A/B Testing en email marketing: la clave para tomar las mejores decisiones

Cada decisión que se toma dentro del campo del marketing digital debe cumplir dos cosas: estar fundamentada y partir de datos y resultados medibles. Este sector no se mueve por la intuición, sino por la información, y la mejor forma de llevar a cabo una toma de decisiones correcta y eficiente es mediante el A/B Testing.

Este es el nombre con el que se conoce al proceso por el cual se prueban dos versiones distintas de un mismo contenido o iniciativa, comparando resultados para ver qué opciones la mejor e iterando sobre ello. Son pruebas constantes que a día de hoy se han convertido en la columna vertebral del mail marketing. Tanto que, si quieres que tu estrategia funcione, debes implementar los Tests A/B cuanto antes.

¿Qué campos se deben probar con A/B Testing en email marketing?

La versatilidad del A/B Testing da pie a experimentar con infinitas variables, pero si quieres elevar la eficacia de tus campañas de mailing, es fundamental que testees principalmente las siguientes opciones:

• El asunto del correo: Es la toma de contacto con el usuario, la primera impresión que este se va a llevar. Prueba variaciones con diferentes llamadas a la acción y analizar su influencia en la tasa de apertura.
• Contenido del mensaje: Experimentar con el tono, la longitud o el tipo de información puede cambiar la forma en que los usuarios interactúan con tu correo. Cambiando la retención y sobre todo las conversiones.
• Imágenes: Es fundamental no solo usar imágenes, sino saber cómo y dónde colocarlas, ya que influyen en la legibilidad y, por extensión, en la conversión.
• Botones de llamada a la acción (CTA): De nada sirve trabajar todo lo demás si no hay una buena llamada a la acción. Prueba diferentes tipos de botones, experimenta con colores y analizar para ver qué combinación resuena mejor con tu audiencia.
• Hora de envío: Prueba diferentes horas para el envío de los correos, ya que esto influye en todas las variables.

Estas pruebas deben ser continuas. El A/B Testing es constante, ya que las preferencias de los usuarios cambian y las empresas deben adaptarse a este escenario cambiante para poder seguir destacando.

Para empezar estos tests, una muy buena opción es experimentar con herramientas gratuitas de mailing. En ese sentido, Mailrelay es una opción muy fiable, ya que tiene capacidad para enviar decenas de miles de correos al mes de forma gratuita, tiene una interfaz muy intuitiva, reportes de métricas fáciles de entender y un soporte 100% humano brindado por profesionales. Su cuenta gratuita es la más grande del mercado.

¿Por qué implementar A/B Testing en tus campañas?

El A/B Testing no solo es útil para mejorar los resultados inmediatos de cualquier campaña. Proporciona importantes beneficios a largo plazo. Realizando pruebas continuas conocerás mejor a tu audiencia, entenderás mejor qué mensajes, con qué tono y cuál es el formato que prefiere.

Además, esta información se puede aprovechar en estrategias de marketing que no sean de mailing, como pueden ser desde anuncios publicitarios hasta campañas de RRSS o contenidos de blogs. La audiencia es similar y, si resuena con unos, resonará con otros.

De hecho, con los tests A/B se amortiguan enormemente los riesgos. No hay que hacer cambios radicales en las estrategias, ya que basta con hacer pequeños cambios para refinarlas con grupos reducidos para, después, hacer despliegues globales sin miedo. Es algo muy útil a la hora de afrontar una toma de decisiones, ya que da una base más que sólida para proceder con mejores resultados.

También ayuda a ahorrar recursos, ya que la optimización hace que se maximice el retorno de inversión (ROI). De este modo, cada mail es mucho más rentable y la empresa genera más con menos coste.

Cómo hacer un A/B Testing efectivo

Si quieres buenos resultados, debes seguir este patrón de pasos con tu estrategia de testeo:

1. Establece un objetivo: ¿Qué quieres probar: tasa de apertura, retención, CTA? Es lo primero que debes fijar para que comiencen las pruebas con un rumbo claro y poder medir resultados.
2. Cambia un solo elemento en cada prueba: Si quieres resultados precisos, cambia solo un elemento en cada prueba. Ve iterando hasta dar con la opción perfecta y, después, pasa a otro elemento. Es la mejor forma de ver qué y cómo cambiar.
3. Coge una muestra representativa: Si quieres resultados relevantes, manda tus correos a grupos que sean grandes. Si haces tests con grupos demasiado pequeños, no obtendrás información precisa de tu audiencia.
4. Analiza sin prisa: Analiza todos los indicadores disponibles para ver cuánto influye cada cambio que haces. Es posible que descubras que afecta a una variable que no tenías en cuenta.
5. Itera sin parar: El A/B Testing es una carrera que nunca acaba. Siempre debes estar iterando y probando para conseguir los mejores mails y los resultados más positivos.

A partir de aquí, el resto es experimentar en tus campañas de mailing hasta conseguir los resultados que deseas. Es un camino largo, pero de lo más fructífero.