Del relevo a la transformación: la formación MBA como motor de la empresa familiar

El 89 % de las empresas en España tiene origen familiar, según el Instituto de la Empresa Familiar. En su conjunto, representan más de dos tercios del empleo privado nacional. Muchas afrontan hoy uno de los momentos más determinantes de su ciclo vital: el relevo generacional. El traspaso de poder a la segunda generación no siempre culmina con éxito. Apenas un 30 % logra completar esa transición de forma estable, lo que obliga a anticipar cada decisión y profesionalizar la gestión.

El reto del relevo generacional: anticipación y formación

En muchas compañías, el cambio de liderazgo se produce sin una hoja de ruta clara, sin una planificación jurídica adecuada y con tensiones familiares latentes. A ello se suman carencias en la preparación técnica, falta de legitimidad ante los equipos y una visión de negocio anclada en prácticas del pasado.

Desde una consultora especializada en empresa familiar se destaca que “un relevo eficaz requiere combinar visión estratégica con competencias directivas consolidadas. La formación es una herramienta imprescindible para dotar de legitimidad, solvencia y continuidad a la nueva generación”.

Los programas en gestión de empresas, y en particular el  MBA – Máster en Dirección y Administración de Empresas –  han ganado protagonismo como la opción más eficaz para profesionalizar la gestión de una empresa. Esta formación permite actualizar capacidades en gobierno corporativo, dirección financiera, diseño de estrategias de marketing, gestión de equipos o digitalización, al tiempo que favorece el contacto con otros directivos que enfrentan desafíos similares.

Digitalización: una asignatura obligatoria

La transformación tecnológica es otro frente que exige atención inmediata por parte de los directivos de las empresas familiares. Automatización de procesos, recolección y análisis de datos, plataformas de e-commerce y nuevos canales de comunicación definen el presente operativo de los negocios más competitivos. La digitalización, que antes ofrecía una ventaja competitiva, se ha convertido hoy en una condición crítica que marca la diferencia para seguir en el mercado con posibilidades de éxito.

Según el informe Empresas familiares y pymes en 2025 elaborado por CEDEC, la mitad de las empresas familiares prevé destinar la mayor parte de su inversión anual a proyectos tecnológicos. Capacitar a la dirección en herramientas digitales y metodologías ágiles permite no solo mejorar la eficiencia, sino también abrir nuevos mercados y modelos de negocio.

Formación MBA para asegurar la continuidad

La segunda generación que asume el timón en la empresa familiar necesita algo más que voluntad de permanencia: requiere visión estratégica, criterio financiero y dominio de la gestión en entornos complejos. Los programas de formación avanzada permiten adquirir esas capacidades clave y consolidar un liderazgo transformacional preparado para afrontar los retos del mercado.

Quien busque una preparación integral en dirección y gestión empresarial puede consultar el listado de los 10 mejores MBA en España y comparar contenidos, duración, acreditaciones y metodologías de algunas de las escuelas de negocios más reconocidas del país. Estos programas generalistas resultan especialmente adecuados para perfiles que necesitan reforzar conocimientos transversales en estrategia, finanzas, operaciones, marketing o gestión de personas.

Para quienes ya desempeñan funciones directivas, los programas Executive MBA Madrid ofrecen un formato compatible con la actividad profesional y enfocado en la toma de decisiones a nivel funcional y directiva. Combinan estudio de casos reales, participación de expertos y trabajo en red con otros empresarios, lo que favorece el aprendizaje aplicado y la visión global.

Cada vez más, la formación se complementa con otros itinerarios específicos en ámbitos como internacionalización, ciberseguridad, innovación o ética y gobierno corporativo. Adaptar el recorrido formativo a las necesidades reales de la empresa familiar permite reforzar el talento interno, profesionalizar la gestión y asegurar la continuidad del proyecto en el tiempo.

Caso real: Ale-hop y el valor de un relevo planificado

El ejemplo de la empresa familiar Ale-hop muestra cómo una sucesión planificada puede traducirse en crecimiento sostenido. Tras ceder la gestión a su hijo Darío, el fundador Vicent Grimalt impulsó una hoja de ruta basada en buen gobierno, digitalización e internacionalización. Solo en 2024, la compañía alcanzó los 254 millones de euros de facturación —un 13,7 % más que el año anterior—, abrió 31 nuevas tiendas en Europa del Sur y activó un centro de innovación de 20.000 m² en Oliva (Valencia).

“Combinar el talento interno con formación externa de calidad permite mantener el espíritu original de la empresa mientras se avanza hacia un modelo más competitivo y profesional”, subrayan consultores especializados en empresa familiar.

La sucesión no es una mera transmisión patrimonial. Exige visión estratégica, formación específica, valores y una cultura de diálogo intergeneracional. Apostar por itinerarios de formación MBA en cualquiera de sus formatos permite a la nueva dirección anticipar desafíos, mejorar la toma de decisiones y construir un proyecto empresarial competitivo con vocación de permanencia.

El reto ya no consiste en simplemente conservar lo heredado, sino transformar lo recibido en una fuente de ventaja competitiva y sostenible para el futuro. La empresa familiar que logra hacerlo no solo garantiza su supervivencia: se convierte en un actor clave de la economía del país.