El Centro de Protonterapia Quirónsalud, pionero a nivel mundial en integrar un sistema que mejora la precisión de sus tratamientos
Redacción | 23 de febrero de 2022
El Centro de Protonterapia Quirónsalud, el primero de sus características en España, ha incorporado un novedoso sistema que mejora la precisión de sus tratamientos y minimiza aún más el riesgo de irradiar tejidos sanos, convirtiéndose en el primer centro del mundo que cuenta con esta tecnología en su equipo de tratamiento.
Ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid), el Centro de Protonterapia Quirónsalud comenzó a tratar a sus primeros pacientes a finales de 2019, convirtiéndose así en el primero de la sanidad española en administrar terapia de protones. Se trata de un tipo de radioterapia que se está consolidando como una alternativa segura y efectiva frente a diferentes tipos de cáncer, dado que permite esculpir la dosis de radiación del tumor, minimizando el riesgo de dañar tejidos sanos circundantes.
Todo ello gracias a la tecnología que emplea, desarrollada por la empresa europea Ion Beam Applications (IBA) y denominada Proteus One, que cuenta con la más amplia experiencia internacional. El sistema se basa en un acelerador de la familia de los ciclotrones, adoptado por el 70 % de los centros que ofrecen esta terapia en el mundo.
Tras dos años de actividad, el Centro de Protonterapia Quirónsalud da un paso más en el uso de esta tecnología tan avanzada. Gracias a la incorporación de un nuevo sistema, sincronizado con este equipamiento, se consigue ajustar la precisión de los tratamientos frente a determinados tumores, utilizando una monitorización respiratoria por espirometría, más efectiva que otras técnicas alternativas.
El sistema SDX, desarrollado por DYN’R Medical Systems, es particularmente efectivo a la hora de optimizar el tratamiento de determinados tipos de cáncer, como los de pulmón, mama e hígado, ya que incorpora la medición directa del volumen pulmonar. “Esto permite controlar la posición del volumen de irradiación en relación con el movimiento respiratorio y guiar la administración de los haces de protones de forma precisa, en tiempo real, evitando así que se irradien tejidos sanos no afectados u órganos vitales situados cerca del tumor. Asimismo, el haz de protones se puede interrumpir de manera inmediata en caso de detectar un movimiento interno no deseado”, explica el Dr. Juan Antonio Vera, físico médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud.
Tras finalizar con éxito las pruebas de verificación y validación de este nuevo sistema, el Centro de Protonterapia Quirónsalud se ha convertido en el primer centro del mundo en utilizar este sistema con sus pacientes con un equipo Proteus One. “Para nosotros es muy importante incorporar esta nueva tecnología para controlar y monitorizar el movimiento respiratorio de los pacientes durante cada sesión, sincronizando el disparo del haz en el instante correcto, y mejorando en consecuencia la calidad y la eficacia de nuestros tratamientos”, ha explicado el Dr. Alejandro Mazal, director de Física Médica del Centro.
El Centro de Protonterapia Quirónsalud trata con éxito a sus 100 primeros pacientes pediátricos
El Centro de Protonterapia Quirónsalud ha tratado a sus 100 primeros pacientes pediátricos, lo que representa un nuevo hito en la puesta en marcha del centro, el primero de sus características en España tanto en la sanidad pública como privada. Su actividad asistencial comenzó en diciembre de 2019 y los primeros pacientes pediátricos se trataron unos meses más tarde, en febrero de 2020.
Actualmente más del 80 % de los tumores pediátricos logran controlarse gracias a los tratamientos multidisciplinares disponibles, por lo que es importante reducir el riesgo de aparición de posibles secuelas en la edad adulta como consecuencia del tratamiento administrado en la infancia. En ese sentido, la Protonterapia es un tipo de radioterapia externa que está especialmente indicada en muchos tumores diagnosticados en la edad pediátrica.
Como explica la Dra. Carme Ares, jefa de Oncología Radioterápica del Centro de Protonterapia Quirónsalud, esto se debe a que “en los pacientes pediátricos los tejidos sanos que están alrededor del tumor están todavía en desarrollo y son más sensibles a la irradiación”. Por ello, añade, “gracias a las propiedades físicas de los haces de protones, es posible concentrar la dosis de irradiación en el volumen tumoral a tratar y reducir la dosis en los tejidos sanos alrededor y en todos los órganos del cuerpo, reduciendo también de forma significativa el riesgo de desarrollar posibles toxicidades”.
Por ejemplo, en el manejo de los tumores cerebrales pediátricos se reduce el riesgo de desarrollar déficits neuro-cognitivos, visuales, auditivos u hormonales, al reducir la dosis e incluso no irradiar las estructuras responsables de la aparición de estas toxicidades. “Al reducir la dosis integral que llega a los tejidos también se reduce la probabilidad de inducir la aparición de segundos tumores en la edad adulta”, asegura la especialista. De hecho, más de la mitad de los tumores pediátricos tratados hasta el momento en el Centro de Protonterapia Quirónsalud eran tumores cerebrales (ependimomas, meduloblastomas, etc.), seguidos de sarcomas de tejidos blandos o sarcomas óseos, entre otros subtipos.
Además, en más de la mitad de los casos hubo que usar anestesia para que los menores permanecieran inmóviles y las sesiones pudieran llevarse a cabo de manera efectiva.
Quirónsalud ha elegido para su Centro de Protonterapia un equipo denominado Proteus One, de la familia de los sincrociclotrones, que “utiliza un haz de protones de alta frecuencia de irradiación, capaz de ‘pintar’ el tumor con alta precisión y con intensidad modulada, combinada con sincronización respiratoria, las técnicas más avanzada actualmente”, apunta el Dr. Ignacio Azinovic, Director Médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud, que celebra que con la llegada a España de este tratamiento “ningún paciente con cáncer, ni adulto ni pediátrico, tiene que salir de España para beneficiarse de esta técnica”.
Además, este sincrociclotrón es un modelo eficiente en energía al utilizar la criogenia y figura entre los más compactos del mundo, al tiempo que está adaptado para evolucionar hacia las técnicas que se investigan para el futuro próximo, como son la terapia rotacional y las irradiaciones de muy alta intensidad, llamadas Flash.