El sector inmobiliario como motor de cambio hacia un futuro sostenible
Redacción Ejecutivos | 05/11/2025

En un contexto global marcado por la transformación digital y una emergencia climática que requiere de modelos empresariales más responsables, en MERLIN Properties se han propuesto liderar el camino hacia la sostenibilidad, la eficiencia energética y el compromiso social. Su estrategia “Camino a Neto Cero”, lanzada en 2022, no solo establece una hoja de ruta ambiciosa para alcanzar la neutralidad de carbono en 2030, sino que ya se está traduciendo en acciones concretas que generan un impacto positivo en su entorno, en sus clientes y en la sociedad.
Cada vez más, el sector inmobiliario es consciente de que ya no basta con cumplir estándares mínimos de eficiencia o sostenibilidad: es necesario ir más allá, anticiparse y poner la innovación al servicio de un futuro mejor. Las empresas que se limitaban a ver la sostenibilidad como un requisito regulatorio han entendido que es, en realidad, una oportunidad estratégica y un imperativo para seguir siendo relevantes en el mercado.

Por ello, han demostrado que el sector inmobiliario puede y debe liderar la transición hacia un modelo más sostenible. Se han marcado la meta de reducir en un 85 % sus emisiones operacionales entre 2018 y 2028, abastecer con energía 100 % renovable todos sus activos, e impulsar un sistema de autoconsumo fotovoltaico en las zonas comunes, en el marco del proyecto SUN. Estos son solo algunos ejemplos de cómo convierten los compromisos en resultados tangibles.
Pero para ellos la sostenibilidad va mucho más allá de la eficiencia energética. Han incorporado criterios de economía circular en sus procesos de licitación, fomentan el uso de materiales bajos en carbono en desarrollos y reformas, y compensan las emisiones inevitables. También han sido pioneros en implantar cláusulas verdes que incentivan a los inquilinos neto cero con reducciones en la renta, ampliando así el alcance de su impacto a toda la cadena de valor.
Un ejemplo claro de cómo llevan la innovación sostenible a su máxima expresión son sus centros de datos de MERLIN-Edged. Estos data centers se sitúan a la vanguardia internacional en materia de sostenibilidad, con un consumo nulo de agua (WUE 0,0) y una altísima eficiencia en la conversión de potencia eléctrica en capacidad de computación. Actualmente están diseñados para ofrecer al cliente un PUE de 1,15, muy por debajo de la media europea (1,46) y global (1,56), según Uptime Institute. Trabajan exclusivamente con electricidad procedente de fuentes renovables y su construcción está especialmente concebida para minimizar y compensar su huella de carbono. Estas características los convierten en instalaciones neutras en carbono y altamente diferenciadoras a nivel mundial, que no solo cumplen con los estándares, sino que los redefinen.
En el ámbito del retail, también han dado pasos firmes hacia la economía circular. Sus centros comerciales Artea, Porto Pi y Marineda City han obtenido la certificación “Residuo Cero” de AENOR, convirtiéndolos en la primera sociedad de gestión patrimonial inmobiliaria en certificar varios activos con este distintivo. Esta apuesta por la gestión eficiente de residuos, la segregación avanzada y el reciclaje se complementa con la certificación BREEAM en construcción sostenible y con la instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico en zonas comunes, dentro del proyecto SUN.

Para ellos, la sostenibilidad no es solo una cuestión técnica o normativa, es una filosofía que impregna toda su actividad. Desde el diseño de activos que promueven el bienestar de los usuarios y la movilidad sostenible, hasta la creación de espacios que fomentan la cohesión social y la inclusión. Iniciativas como MERLIN Hub, que mejoran la experiencia de los usuarios en sus parques empresariales, son un buen ejemplo de ello.
Una muestra de este compromiso es el Bosque MERLIN, un proyecto pionero de restauración ecológica en Serradilla del Llano (Salamanca), desarrollado junto a Carbon2Nature, del grupo Iberdrola. Con más de 300.000 árboles autóctonos plantados, este bosque capturará más de 160.000 toneladas de CO2 en los próximos 50 años, al tiempo que impulsa la biodiversidad, mejora la calidad del suelo y genera empleo en el entorno rural. Se trata de una iniciativa que no solo compensa emisiones, sino que también contribuye al desarrollo local y a la regeneración de ecosistemas gravemente afectados.
Asimismo, han integrado objetivos de sostenibilidad en el plan de compensación de sus directivos y han sido reconocidos por índices internacionales como el Dow Jones Sustainability Index, además de obtener puntuaciones destacadas en GRESB y CDP, lo que consolida su posición como líderes en ESG dentro del sector inmobiliario europeo.
En definitiva, están convencidos de que la sostenibilidad no es una tendencia, sino una responsabilidad corporativa que exige visión, inversión y compromiso. En MERLIN Properties han demostrado que, con una estrategia clara, resultados medibles y una auténtica vocación transformadora, el sector inmobiliario puede y debe ser un motor de cambio hacia un futuro mejor.








