Facturación electrónica obligatoria: clave para combatir el fraude y adaptarse al sistema Verifactu
Alberto Casillas | 14/04/2025

En los últimos años, la digitalización ha transformado todos los ámbitos de la economía, incluyendo la gestión fiscal y contable de las empresas. En este contexto, la facturación electrónica obligatoria ha pasado de ser una opción a convertirse en una herramienta clave para garantizar la transparencia, la eficiencia y la lucha contra el fraude fiscal.
Esta obligación no solo responde a una necesidad tecnológica, sino que se enmarca dentro de un ambicioso plan legislativo liderado por la ley 11 2021, también conocida como Ley Antifraude.
Además, la entrada en funcionamiento del sistema Verifactu supondrá un cambio importante en la manera en la que se emiten y controlan las facturas en España, reforzando la trazabilidad y la supervisión por parte de la Agencia Tributaria.
Dada su importancia, en este artículo vamos a analizar por qué la facturación electrónica se ha vuelto imprescindible, cómo contribuye a la lucha contra el fraude y qué implica la implementación del sistema Verifactu.
Un paso firme hacia la transparencia fiscal
La facturación electrónica permite a empresas y autónomos emitir, enviar, recibir y almacenar facturas de forma digital, con validez legal y total seguridad. Aunque, hasta hace poco era una opción voluntaria para muchas actividades del sector privado, la nueva normativa establece su obligatoriedad como medida para mejorar el control tributario.
Su implementación obligatoria responde a la necesidad de reducir la economía sumergida, evitar la doble contabilidad y garantizar que las operaciones comerciales queden debidamente registradas.
Para las administraciones tributarias, supone una herramienta esencial para cruzar datos en tiempo real, detectar irregularidades y reforzar la recaudación fiscal. Para las empresas, es una oportunidad para modernizar su gestión interna, automatizar procesos y ganar en agilidad y seguridad documental.
La ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal: una respuesta frente al fraude
La base de esta transformación legal se encuentra en la Antifraude (11/2021), de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, aprobada en julio de 2021. Esta ley establece nuevas obligaciones tanto para contribuyentes como para desarrolladores de software de facturación, con el objetivo de impedir la manipulación de datos contables.
Uno de los puntos clave de esta normativa es la prohibición expresa de los denominados “software de doble uso”, es decir, aquellos programas que permiten ocultar ventas o manipular facturas sin dejar rastro. Para combatir este tipo de prácticas, la ley establece que todos los sistemas de facturación deben garantizar la integridad, conservación, accesibilidad y trazabilidad de los datos.
También se contempla que las soluciones de facturación estén preparadas para conectarse con la Agencia Tributaria y facilitar la transmisión de la información de forma segura. En este sentido, surge el sistema Verifactu como la vía tecnológica para hacer realidad este control automatizado.
Sistema Verifactu: un nuevo modelo de control fiscal
El sistema Verifactu, promovido por la Agencia Tributaria, representa un salto cualitativo en la supervisión de las operaciones de facturación. Su objetivo es garantizar la veracidad y trazabilidad de las facturas emitidas por autónomos y empresas, estableciendo una conexión directa con Hacienda para enviar los registros en tiempo real o casi inmediato.
El eje central de este sistema es la verificación de facturas digitales, que permite asegurar que los datos generados no han sido modificados, que se conservan íntegros y que están disponibles para inspección cuando sea necesario. Este mecanismo refuerza la lucha contra el fraude, evita la manipulación posterior de documentos y proporciona una capa adicional de seguridad jurídica tanto para emisores como para receptores.
Aunque su adopción será progresiva, todas las empresas deberán adaptar sus sistemas a los requisitos de Verifactu, lo que implica una revisión a fondo de sus soluciones tecnológicas, sus procesos de emisión de facturas y su capacidad para integrarse con plataformas de verificación.
Ventajas de la facturación electrónica obligatoria
Más allá del cumplimiento normativo, la adopción de la facturación electrónica y del sistema Verifactu aporta múltiples beneficios a las empresas:
- Reducción de errores: Al automatizar procesos, disminuye el riesgo de errores humanos en la introducción de datos.
- Ahorro de tiempo y costes: Se eliminan los gastos asociados a la impresión, el envío postal y el almacenamiento físico de facturas.
- Mayor seguridad: Las facturas electrónicas son menos vulnerables a fraudes o manipulaciones, gracias a los sistemas de firma electrónica y registro seguro.
- Mejora de la gestión contable: La integración de las facturas con sistemas ERP y software de gestión permite una contabilidad más precisa y actualizada.
- Agilidad administrativa: La recepción inmediata y el archivo automatizado agilizan la gestión y el acceso a la documentación.
- Cumplimiento legal garantizado: Utilizar software certificado y adaptado a Verifactu facilita cumplir con las exigencias de la ley.
Cómo prepararse para la obligatoriedad
Las empresas deben comenzar a preparar su transición cuanto antes. Esto implica revisar si sus herramientas de facturación actuales cumplen con los requisitos legales, capacitar al personal encargado de la gestión administrativa y valorar la implementación de nuevas soluciones tecnológicas homologadas.
Contar con el acompañamiento de un proveedor especializado en facturación electrónica puede marcar la diferencia en este proceso. Este tipo de partners ofrece software actualizado, soporte técnico, integraciones con los sistemas actuales y experiencia en procesos de cumplimiento normativo.
Además, es fundamental adoptar una cultura empresarial orientada a la transparencia y la eficiencia. Ver la digitalización como una inversión estratégica —y no solo como una obligación— permitirá a las compañías sacar el máximo partido de estos cambios legislativos.
En conclusión, la facturación electrónica obligatoria no es una simple actualización tecnológica, sino una transformación profunda en la forma de operar de las empresas. Bajo el amparo de la Antifraude y con herramientas como el sistema Verifactu, España avanza hacia un modelo fiscal más transparente, seguro y moderno.