INEI: 313 mil personas salieron de la pobreza en 2018
Claudia Agapito | 16 de abril de 2019
La inestabilidad política, la informalidad, la ausencia de alfabetización y la falta de oportunidades ha golpeado constantemente el rostro de la pobreza peruana. Aunque aún haya un largo camino para combatirla, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha revelado que la pobreza monetaria en 2018 disminuyó un 1, 2 % en comparación con el 2017; es decir, 313.000 personas dejaron de ser pobres.
En comparación con el 2017, los ingresos de los peruanos se incrementaron un 2,2 %, lo que corresponde a 303,04 de dólares por persona. En el área rural, las cifras también mejoraron, ya que la pobreza monetaria disminuyó un 2,3 %. Sin embargo, todavía hay un 42,1 % que aún no puede cubrir el valor de la cesta de la compra familiar. En lo que se refiere al área urbana, disminuyó un 0,7 % (ahora un 14,4 %) menos que en el 2017.
Asimismo, esta reducción de las cifras de pobreza son consecuencia de un mayor movimiento laboral de esta población. Entre los sectores con más actividad está la agricultura (55,2 %), los servicios (13 %), el comercio (11,8 %) y la manufactura (7 %). Sin embargo, la informalidad, al ser un problema común en este estrato social, ha generado que el 94,4 % de los pobres posee un empleo sin ningún beneficio laboral y solo el 11,5 % está afiliado a un sistema de pensiones.
Para recoger estos datos, el INEI ha establecido unos límites, según el valor de la cesta básica de consumo, para determinar si una persona se encuentra en situación de pobreza o pobreza extrema. Son consideradas pobres aquellas que tiene un gasto per cápita menor de 104,35 dólares; y en el caso de las familias conformadas por cuatro miembros, si su gasto es menor de 417,40 dólares. Mientras que los hogares con un gasto per cápita de 222,05 dólares, incapaces de cubrir los costos mínimos de la canasta alimentaria, son incluidos dentro de la población en pobreza extrema.
La pobreza por regiones
El INEI registró este último año más de seis millones y medio (un 20,5 %) de peruanos pobres y los reagrupó según las semejanzas de sus niveles de pobreza. En el primer grupo se ubicó solo a Cajamarca como la región con mayor incidencia de pobreza monetaria del país, en un rango que oscila entre el 37,4 % y el 46,3 %. Le siguen Amazonas, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Huánuco, Loreto, Pasco y Puno como segundo grupo con una incidencia de pobreza de entre e el 33,3 % y el 36,8 %.
Áncash, Cuzco, Junín, La Libertad, Piura y San Martín conforman el tercer grupo con un grado de entre el 23 % y el 26,2 % de incidencia. En un cuarto grupo, situadas entre el 12,1 % y el 14,6 %, aparecen las zonas de Arequipa, Lambayeque, Moquegua, la provincia constitucional del Callao, Prov. Lima, Región Lima, Tacna, Tumbes y Ucayali; y finalmente, en un último grupo, se integran Ica y Madre de Dios, las regiones con menor tasa de pobreza, entre un 1,8% y un 4,4%.
¿Cómo es la población pobre?
Del total de la población pobre, el 27,7 % tiene como lengua materna su lengua nativa (quechua, aymara u otra lengua nativa de la Amazonia) y el 72,3 %, al castellano.
Su formación es mínima y es que solo el 48,7 % de la población de quince o más años de edad logró estudiar algún año de educación primaria o ningún nivel de educación, mientras que el 42,9 %, solo alcanzó a estudiar educación secundaria.
Las familias suelen ser amplias. El promedio de miembros de un hogar pobre es de 4,4 integrantes, siendo mayor en el área urbana con 4,8. Muchas de ellas no solo viven en condiciones lamentables, sino que poseen viviendas de baja calidad: adobe o chincha (42 %), con pisos de tierra (58, 2%) y calamina (63, 3%), por lo que ante cualquier desastre natural serían las víctimas con mayor vulnerabilidad.