Mazda CX60 e-Skyactiv D, el SUV que huye de lo mainstream

David Cazallas | 30 de octubre de 2024

Mazda es una de esas marcas que no se han dejado llevar a lo largo de su historia por lo que hacen los demás. Prueba de ello es el imponente Mazda CX60, un vehículo que se aleja de la corriente principal de sus competidores. Con su potente motor longitudinal de 3.3 litros con seis cilindros en línea, tracción trasera y ¡diésel!, el coche es toda una declaración de intenciones. ¿Que todos mis competidores apuestan por la hibridación enchufable? Mazda propone un MHEV. ¿Que la competencia solo hace motores de pequeño cubicaje? Ahí tienes un 3.3 litros. ¿Que el diésel es cosa del pasado? Mazda ofrece el motor más eficiente de los últimos tiempos. Así es el CX60, un SUV a contracorriente que viene a demostrar que, en ocasiones, hay que ampliar las miras para diferenciarte del resto.

Deportividad, confort y eficiencia son solo tres de los adjetivos que pueden describir la dimensión del Mazda CX60. Hemos tenido la ocasión de probar el vehículo en su versión Homura y su motorización diésel, y hemos llegado a la conclusión de que Mazda hace algo más que vehículos comunes.

Un motor que impresiona y sorprende

El Mazda CX-60 cuenta con un motor diésel e-Skyactiv D de 3.3 litros que entrega 200 CV a las ruedas traseras, asociado a una caja automática de ocho velocidades. Todo ello equipado a su vez con un sistema híbrido ligero de 48V, suficiente para que el gran SUV cuente con la etiqueta ECO de la DGT. ¿Qué significa esto? Básicamente, tienes un SUV que te da potencia más que suficiente para moverte con soltura, pero con un consumo muy contenido: ¡solo 5,5 litros a los 100 km! Además, sus emisiones de CO2 se mantienen bajas, en unos 130 g/km, lo que te permite moverte con un vehículo eficiente sin renunciar a ese toque deportivo.

Este motor no solo es potente, sino también ágil. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos, así que no te faltará energía cuando la necesites, ya sea en carretera o en ciudad. Además, gracias a su transmisión automática de 8 velocidades y tracción trasera, la experiencia de conducción es suave, cómoda y precisa.

En un mar de coches híbridos de gasolina, sorprende que Mazda ponga tanta tecnología en un motor diésel. Las sensaciones de este propulsor no han podido ser mejores, y es que es capaz de mover con soltura un conjunto pesado, dejando el marcador de consumos en algo más de 5 litros a los 100, capaz de hacer sin repostar casi 1.000 kilómetros por autovía. Esto convierte al CX60 en (probablemente) el coche más eficiente de su segmento, y todo ello gracias – sorpresivamente – a un motor de generosas dimensiones. Chapeau para los ingenieros japoneses.

Un diseño sencillo y lujoso

Si algo tiene el Mazda CX-60 es presencia. Su diseño exterior, robusto y elegante, no deja indiferente a nadie. Con sus llantas negras de 20 pulgadas y los detalles en la carrocería, este SUV tiene una estética deportiva que te invita a salir a la carretera. Además, los asientos de cuero negro calefactados tanto en la parte delantera como trasera añaden un toque de lujo, mientras que la iluminación ambiental te envuelve en un ambiente acogedor y moderno.

En cuanto al espacio, tampoco se queda atrás. El maletero tiene una capacidad de 570 litros, lo que te da margen suficiente para tus escapadas de fin de semana o para cargar la compra semanal sin problemas. Y si necesitas más espacio, los asientos traseros se abaten para ofrecer hasta 1.726 litros de capacidad.

El salpicadero es sencillo, con una presencia visual simple y ordenada y con botoneras para los mandos del clima, además de una pantalla central donde controlar todos los parámetros del vehículo. Mazda apuesta claramente por los mandos físicos, por lo que la pantalla se puede manipular desde la consola central a través de su mando rotatorio, sin implementar pantallas táctiles que puedan distraer al conductor.

Un derroche de avances tecnológicos

Uno de los puntos fuertes del Mazda CX-60 es su tecnología. Viene equipado con todo lo que cualquier conductor necesita para hacer trayectos cómodos y entretenidos. Desde el sistema de infoentretenimiento Mazda Connect con una pantalla táctil de 12,3 pulgadas, hasta la compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, todo está pensado para que estés siempre conectado. Además, el sistema de sonido Bose con 12 altavoces te asegura una experiencia auditiva de calidad.

El CX60 cuenta con un monitor de visión 360° que incluye la función See-Through View, perfecta para esos momentos en los que las maniobras se complican en entornos urbanos. Y si te gusta la comodidad, te encantará saber que el CX-60 en su versión Homura tiene un sistema de reconocimiento facial que ajusta el asiento, el volante y los espejos retrovisores según tus preferencias. ¡Solo subes al coche y él hace el resto!

Seguridad al máximo nivel

En cuanto a seguridad, el Mazda CX-60 no escatima en detalles. Viene equipado con el paquete i-Activsense, que incluye todo tipo de asistencias a la conducción, como el control de crucero adaptativo, el asistente de frenada de emergencia y el detector de fatiga con reconocimiento facial. También cuenta con el asistente de mantenimiento de carril.

¿Es el CX60 un vehículo aspiracional? Bajo nuestra perspectiva, sí. Ofrece los acabados de marcas Premium del viejo continente, y el derroche tecnológico, así como las soluciones que ofrece en el entorno automovilístico actual, hacen que sea una opción más que interesante a la hora de plantearnos adquirir un vehículo de este tamaño. La versión que hemos probado está en venta desde los 61.648 euros, por lo que su precio también indica que sus competidores son este tipo de marcas europeas con arraigo.

Mazda es sinónimo de fiabilidad y de innovación, y el CX60 bebe sin lugar a dudas de estas dos características de la marca de Hiroshima.