OMODA 9, una revolución híbrida en formato SUV
30/04/2025

El nuevo OMODA 9 irrumpe en el panorama automovilístico con un planteamiento que conjuga diseño, tecnología y prestaciones de alto nivel. Con una silueta de grandes dimensiones y una personalidad que atrae todas las miradas, se presenta como un modelo dispuesto a redefinir el concepto de SUV híbrido enchufable. A primera vista, su estética contundente y su interior sofisticado invitan a indagar en cada detalle de un vehículo que no ha escatimado en recursos para ofrecer una propuesta singular. A continuación, analizamos los rasgos más destacados de este SUV para quienes busquen una experiencia de conducción avanzada y un abanico de innovaciones tecnológicas.
Un diseño que fusiona dinamismo y elegancia
El OMODA 9 tiene un tamaño notable, con 4,77 metros de longitud, 1,92 metros de anchura y 1,67 metros de altura, además de una distancia entre ejes de 2,8 metros que permite ofrecer un habitáculo amplio y bien aprovechado. Esta propuesta adopta una silueta de tipo cross-coupé que equilibra la robustez propia de los grandes todoterrenos y la fluidez de unas líneas más deportivas. El resultado es un diseño capaz de captar la atención, especialmente en la zona frontal, donde se aprecia una parrilla sin bordes de aspecto futurista, con motivos en forma de diamante y una firma lumínica que se extiende a lo ancho del morro, destacando el ancho de la carrocería.
La apariencia delantera se completa con luces diurnas inspiradas en el estilo de una nave estelar y con los faros LED principales en forma de T. Esta solución de iluminación logra un conjunto armonioso que se alía con la franja lumínica para resaltar la identidad moderna y arriesgada del SUV. Como detalle adicional, la adopción de tiradores de puertas retráctiles y llantas de aleación de 20 pulgadas no se limita al mero adorno estético, sino que también contribuye a la aerodinámica, reflejada en un coeficiente de 0,308.
Interior de corte premium
El diseño exterior, con una marcada personalidad, no resta protagonismo al ambiente interior, donde se busca el máximo refinamiento. El habitáculo está revestido de materiales agradables al tacto, con un tapizado de cuero napa que aporta un plus de lujo en los asientos. Estos, además, incluyen ventilación y calefacción para gestionar sin contratiempos los cambios de temperatura a lo largo del año. Como añadido, la función de masaje ofrece cuatro modos de uso y tres niveles de intensidad diferentes, consiguiendo que los viajes se conviertan en una experiencia todavía más confortable. En la parte trasera, los asientos también pueden modificar la inclinación del respaldo, de modo que los pasajeros cuenten con la máxima comodidad en trayectos de cualquier duración.
Para remarcar esa atmósfera cuidada, la consola central envuelve al conductor y separa de manera distinguida las zonas de pilotaje y acompañante, ofreciendo espacios de almacenamiento y mandos físicos para las funciones que requieren un control más rápido e intuitivo. El volante multifunción D-shape contribuye a la estética deportiva, al tiempo que facilita la interacción con los distintos menús sin desviar la atención de la conducción. El salpicadero acoge dos pantallas curvas de 12,3 pulgadas cada una, encargadas de distribuir tanto la instrumentación como las funciones de infoentretenimiento. Su diseño no es solo un guiño a la modernidad, sino que logra una visualización clara y con un toque envolvente que intensifica la sensación de estar a los mandos de un vehículo diferente.
Pantallas curvas y realidad aumentada
El apartado tecnológico se refuerza con la presencia de un Head-Up Display que, mediante realidad aumentada, proyecta información relevante sobre el parabrisas en una superficie virtual de 50 pulgadas. Es posible consultar datos como la velocidad, las indicaciones del navegador o las alertas de tráfico sin apartar la vista de la carretera. Esta apuesta por la proyección de la información se combina con otras innovaciones de conectividad, entre las que destaca la compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay sin necesidad de cables.
La función de carga inalámbrica por inducción se desarrolla con una potencia de 50W, muy por encima de lo habitual en la industria, lo que agiliza la recarga del teléfono móvil durante los trayectos. El OMODA 9 también incluye un asistente de voz dotado de IA, accesible desde cualquier plaza. Su capacidad de reconocer órdenes para manejar el sistema de climatización, elegir una lista de reproducción o ajustar el volumen de la música favorece una experiencia de uso más natural, algo que en una conducción diaria resulta valioso para minimizar la manipulación de las pantallas y pulsadores.
Apertura sin llave y cámara de 540 grados
Entre las particularidades que más destacan de este modelo, se encuentra la tecnología NFC, que permite abrir y cerrar las puertas acercando el teléfono o una tarjeta sin tener que depender de una llave física. Esto no solo supone un avance en comodidad, sino que refuerza la seguridad al necesitarse la proximidad física para activar los mecanismos de acceso. Además, si se desea compartir el coche con otra persona, basta con autorizar su dispositivo para que pueda abrirlo y utilizarlo, prescindiendo de la gestión de copias de llaves.
Dentro de las soluciones enfocadas a la conducción, llama la atención la cámara con visión de 540 grados. Este sistema combina la imagen de varias lentes repartidas alrededor de la carrocería, generando una vista panorámica que facilita las maniobras en zonas estrechas o a la hora de estacionar en espacios reducidos. El conductor puede, por tanto, comprobar el entorno del coche sin apenas giros de cabeza, algo que reduce la posibilidad de golpes o roces y aumenta la sensación de control. La tecnología de ayuda a la conducción se extiende a otros ámbitos, ya que el OMODA 9 cuenta con 19 sistemas de asistencia para distintas circunstancias, desde la frenada de emergencia hasta la detección de ángulo muerto o el aviso de salida de carril.
Mecánica híbrida enchufable con ‘superpoderes’
Pese al gran impacto visual de su carrocería y a su nutrida dotación tecnológica, el OMODA 9 encuentra su verdadera esencia en el motor. Bajo la denominación SHS (Super Hybrid System), ofrece una combinación de tres motores eléctricos y un propulsor de gasolina 1.5 turbo de inyección directa. Esta unidad de gasolina, llamada DHE, proporciona 105 kW (143 CV) y 215 Nm de par. Sus prestaciones se unen a dos motores eléctricos delanteros con una potencia conjunta de 165 kW y 390 Nm, y a un tercer motor eléctrico ubicado en el eje trasero, capaz de desarrollar 175 kW y 310 Nm. Cuando trabajan en conjunto, superan los 600 CV de potencia máxima.
El potencial de este sistema se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, una cifra que roza el territorio de los deportivos y resulta inusual en un SUV con carrocería voluminosa. Sin embargo, su carácter no se reduce únicamente a la fuerza bruta, sino que busca la máxima versatilidad: en el día a día, la batería de 34,46 kWh permite recorrer hasta 145 kilómetros en modo completamente eléctrico, lo que supone un gran ahorro de combustible y, a su vez, un reducido nivel de emisiones. Para trayectos largos, el amplio depósito de 70 litros de gasolina incrementa la autonomía total por encima de los 1.100 kilómetros, un dato interesante si se pretende recorrer distancias considerables sin recargas constantes.
Eficiencia sin renunciar a la potencia
La clave de este sistema híbrido enchufable reside en la gestión inteligente de las transiciones entre el modo eléctrico puro, el modo de combustión y la combinación de ambos. Gracias a la transmisión DHT de 3 marchas y 11 relaciones, la entrega de potencia se regula de forma progresiva, de modo que, en conducción urbana, por ejemplo, se aprovecha la tracción eléctrica para moverse sin emisiones. En vías rápidas, el motor de gasolina puede entrar en acción de forma puntual o conjunta. El resultado es un consumo mixto de apenas 1,7 litros a los 100 km en el ciclo de homologación combinada, cifra que varía hasta los 7,0 litros cuando se circula en modo CS, en el que la prioridad es el uso del motor térmico.
Para quienes duden de la simplicidad de la carga, OMODA 9 ofrece la opción de recargar en corriente continua (CC) con un pico de 70 kW, capaz de llevar la batería del 30 al 80% en unos 25 minutos.
Tracción total y ADN deportivo
Una de las grandes ventajas de contar con varios motores eléctricos es la posibilidad de equipar tracción a las cuatro ruedas. El motor trasero se encarga de gestionar la potencia en el eje posterior, un recurso especialmente valioso para quienes recorren zonas con climatología adversa o superficies deslizantes. El OMODA 9 puede, además, alternar entre la propulsión delantera o la integral en función de las demandas del conductor y del programa de conducción seleccionado, ofreciendo distintas configuraciones que se adaptan tanto a contextos urbanos como a rutas montañosas o carreteras sinuosas.
El carácter deportivo se percibe no solo en el empuje y la tracción, sino en la sonoridad y el aplomo del vehículo, que se ve respaldado por una amortiguación capaz de absorber las irregularidades sin perder firmeza. Pese al peso adicional de las baterías, el centro de gravedad se sitúa lo bastante bajo como para aportar seguridad en curva y estabilidad en autopistas, algo que subraya la vocación de SUV con aspiraciones dinámicas.
Un entorno seguro y bien equipado
La seguridad, esencial en cualquier coche de gran tamaño y potencia, se ve reforzada mediante 8 airbags distribuidos por todo el habitáculo y un amplio catálogo de asistentes a la conducción. El conjunto contempla sistemas capaces de detectar el cambio involuntario de carril, frenar de emergencia ante obstáculos inesperados, regular la distancia con el vehículo precedente o incluso reconocer señales de tráfico. Además, la iluminación matricial LED, combinada con la tecnología de iluminación frontal adaptativa (AFS), ayuda a mantener una visibilidad óptima en curvas y condiciones de baja luminosidad. La función de luces direccionales en esquinas y maniobras a baja velocidad aumenta todavía más la confianza del conductor, puesto que elimina buena parte de los ángulos muertos o sin iluminación cuando se está girando.
Una respuesta versátil para la vida diaria
El planteamiento híbrido enchufable del OMODA 9 encaja especialmente con quienes alternan trayectos cortos entre semana y salidas más largas en fines de semana o vacaciones. La autonomía eléctrica de 145 kilómetros se interpreta como una forma de reducir el gasto en combustible y de minimizar las emisiones durante buena parte del uso normal, en desplazamientos que no requieran grandes velocidades o recorridos de muchos kilómetros. Sin embargo, la presencia del motor de combustión y el generoso depósito de gasolina brindan la garantía de una autonomía total superior a los 1.100 kilómetros, favoreciendo viajes sin la necesidad de una recarga continua.
El hecho de contar con más de 600 CV de potencia combinada no implica renunciar a un consumo eficiente, pues la tecnología gestionada por la transmisión DHT se ha ideado para extraer la energía de la mejor manera posible. Además, en situaciones de alta demanda de aceleración o de conducción en carreteras de montaña, la acción conjunta de los tres motores eléctricos y el propulsor de gasolina acelera la respuesta del coche, resolviendo adelantamientos y subidas con una ligereza poco habitual en un vehículo de estas dimensiones.
Apuesta por la innovación y futuro de la marca
OMODA, con su llegada al mercado, ha querido plasmar en este SUV las principales virtudes que definen su visión de futuro. El OMODA 9 no se queda solo en una ficha técnica convincente, sino que refuerza la noción de una movilidad sostenible sin sacrificar prestaciones. La integración de la tarjeta NFC, la conectividad inalámbrica de alta velocidad, el equipo de sonido envolvente y la atención a la seguridad ejemplifican la voluntad de la marca de fusionar eficiencia, tecnología y carácter. En el actual escenario de la industria del motor, donde la hibridación y la electrificación cobran cada vez más importancia, este modelo se postula como un adelantado de su tiempo, que valora tanto la reducción de emisiones como la posibilidad de ofrecer sensaciones de conducción intensas.
OMODA 9, el SUV que se adentra en nuevos territorios
El nuevo OMODA 9 no se conforma con una imagen atractiva o un motor potente: busca ser un referente en la integración de diferentes tecnologías que redunden en un modo de viajar ágil, seguro, confortable y comprometido con la eficiencia. La gran capacidad de aceleración y la tracción total reforzada por los motores eléctricos permiten abordar carreteras y autopistas con brío, mientras que la autonomía eléctrica y la capacidad de recarga en un tiempo relativamente reducido solventan muchas de las dudas habituales que surgen al plantearse un híbrido enchufable. Queda patente que el coche se ha diseñado para quienes quieran compaginar una conducción refinada en el día a día con la posibilidad de realizar largos recorridos sin preocuparse de recargas frecuentes o de tener que optar por potencias más modestas.
Aunque la marca sea reciente, este buque insignia deja entrever la determinación de apostar por la innovación y ofrecer algo distinto a lo que tradicionalmente domina el segmento. Quienes quieran explorar un futuro inmediato en el que la electrónica y los motores eléctricos tomen el mando sin anular el placer de pisar el acelerador, tienen en este SUV un candidato a seguir muy de cerca.