Quirónsalud, comprometido con la salud de sus pacientes y la del planeta

Ejecutivos | 5 de julio de 2023

ER

La salud del planeta es esencial para la salud de las personas. Por eso, en 2016 Quirónsalud se convirtió en el primer grupo hospitalario español en adherirse en calidad de socio a la Red Española Pacto Mundial de Naciones Unidas y, actualmente, su actividad está alineada con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), siendo conscientes de su capacidad para impactar positivamente en la construcción de un mundo más sostenible. Como parte de su estrategia medioambiental, el Grupo trabaja para minimizar el impacto de sus residuos y fomentar la ecoeficiencia mediante el uso racional de los recursos naturales y el apoyo firme en la lucha contra el cambio climático. Asimismo, para Quirónsalud la eficiencia energética es una prioridad con el objetivo de reducir progresivamente las emisiones de Gases de Efecto Invernadero a la atmósfera, para lo que se están implantando diferentes iniciativas en todos sus centros que ayuden al uso eficiente de energía, que van desde la iluminación eficiente con uso de tecnología LED, gestión de la climatización, sistemas eficientes de uso de agua, hasta la educación y concienciación de las personas que trabajan en la compañía.

En ese sentido, recientemente Quirónsalud ha puesto en marcha un plan de instalaciones fotovoltaicas en sus hospitales con el objetivo de reducir su huella de carbono. Actualmente se han instalado más de 10.000 placas en más de 20 centros, la mayoría sobre las cubiertas de los mismos, a partir de las cuales puede obtener 6,8 GWh de energía anual, lo que se traduce en una reducción de su huella de carbono en más de 1.700 TCO2. Asimismo, cuenta con tres instalaciones de microgeneración que producen energía eléctrica y térmica, 9 instalaciones de energía solar térmica, y dos plantas de producción térmica con Biomasa. De igual modo, se ha instalado un sistema de control energético que permitirá monitorizar y controlar de forma centralizada tanto las instalaciones de climatización como la energía generada y consumida en todos los centros.

Asimismo, la metodología en gestión ambiental forma parte de los hospitales del grupo, como demuestra que la mayoría cuentan con el certificado en sistema de gestión ambiental basado en la norma ISO 14.001, y 10 tienen la certificación ISO 50.001, la principal certificación en materia energética que garantiza que cuentan con un sistema de gestión de la energía eficiente, que reduce el consumo de energía y el impacto medioambiental. Porque para Quirónsalud, la responsabilidad social, la sostenibilidad y el cuidado por la salud del planeta solo se entienden como algo intrínseco a su actividad.

 

El proyecto MAS+, Medio Ambiente y Salud, de la Fundación Jiménez Díaz, prioriza las acciones médicas para reducir el impacto de la asistencia sanitaria sobre el medioambiente

Medioambiente y salud son dos ámbitos indiscutiblemente ligados, tanto afortunada como desafortunadamente. Así, el cambio climático y la contaminación conllevan una mayor incidencia o agravamiento de determinadas enfermedades, sobre todo las crónicas, infecciosas, respiratorias y cardiovasculares; mientras que, por el contrario, todas las acciones que llevemos a cabo para revertir este proceso mejoran la salud de la población. Pero también es cierto que la huella climática que genera el sector de la salud equivale al 4,4 % de las emisiones globales netas; un porcentaje que se mantiene similar tanto a nivel europeo como nacional, y que representa las emisiones anuales de 514 centrales eléctricas de carbón; o lo que es lo mismo: si el sector de la salud fuese un país, sería el quinto productor de huella de carbono del mundo.

La contribución del sector salud a las emisiones de gases de efecto invernadero se estima en un 71 %, tanto por el consumo de la cadena de suministro, como por la producción, transporte y disposición de servicios como los productos farmacéuticos, los alimentos o los dispositivos médicos, correspondiendo un 17 % del citado porcentaje a las emisiones directas de los hospitales. Este es el escenario que llevó a la Fundación Jiménez Díaz, hace dos años, a adherirse a la declaración de emergencia climática para concienciar de la necesidad de poner en marcha un modelo sostenible y con amplia repercusión que ayude a disminuir la huella de carbono, y que concretó con su particular aportación: la puesta en marcha del programa MAS+, MedioAmbiente y Salud, dirigido a diseñar y desarrollar iniciativas en distintos ámbitos de la actividad del hospital para la reducir el impacto sobre el medioambiente generado por la asistencia sanitaria.

“Esta declaración por parte del hospital supone, por una parte, el reconocimiento de que el cambio climático afecta a la salud de la población y, por otra, un acto de responsabilidad, tanto de la institución como de su personal, para ser los primeros en abogar y contribuir a mejorar el cambio climático y así proteger la salud de nuestros pacientes”, explica el Dr. Felipe Villar Álvarez, jefe asociado del Servicio de Neumología en el hospital madrileño y principal promotor de la iniciativa. Por eso, el proyecto estableció tres áreas de trabajo en las que ha avanzado desde su presentación: la implementación de sistemas sostenibles de energía y mejoras en el uso de recursos energéticos; la promoción de iniciativas de concienciación y formación que han permitido confirmar la sensibilidad de los trabajadores del hospital para seguir contribuyendo de manera individual y colectiva en la mejora del medio ambiente; y el desarrollo de acciones como la mejora del uso de gases anestésicos e inhaladores, la aplicación de protocolos de reciclado, los esfuerzos en investigación, y la promoción de la digitalización de los procesos y de las acciones médicas no presenciales.