Uno de cada cuatro ejecutivos europeos identifica la geopolítica como principal amenaza para su negocio
Ejecutivos | 15/07/2025

El 27 % de los líderes empresariales europeos sitúa las tensiones geopolíticas como uno de los mayores desafíos para sus compañías, en un contexto marcado por la inestabilidad en Oriente Medio y la creciente desconexión regulatoria entre Estados Unidos y la Unión Europea. Así lo refleja el último informe de BDO, una de las principales firmas internacionales de servicios profesionales, que analiza los riesgos que más preocupan al tejido empresarial del continente.
Pese a que el riesgo regulatorio sigue encabezando la lista de amenazas, con un 37 % de los directivos señalándolo como su principal inquietud, la percepción de riesgo geopolítico ha crecido con fuerza. La perspectiva de una guerra comercial, especialmente tras la vuelta de Donald Trump a la presidencia estadounidense, contribuye a esa creciente inquietud, ya que la nueva administración norteamericana estaría legislando en dirección opuesta a los estándares europeos, lo que añade incertidumbre y tensión normativa para las empresas con operaciones globales.
Desde BDO, Enric Doménech, socio responsable de Risk Advisory Services en España, subraya la importancia de anticiparse a los escenarios de inestabilidad política. En su opinión, aquellas empresas que sepan gestionar de forma ágil los riesgos globales estarán mejor posicionadas frente a la incertidumbre, frente a otras que podrían quedar excesivamente expuestas si no ajustan sus estrategias.
El estudio también evidencia una limitada preparación por parte de las compañías ante posibles disrupciones globales. Aunque muchas apuestan por fortalecer relaciones con los organismos reguladores y por emplear herramientas avanzadas de análisis de riesgo, solo un 34 % de los directivos considera prioritario diversificar su cadena de suministro. Este dato es especialmente relevante si se tiene en cuenta que la anterior guerra arancelaria liderada por Trump ya dejó consecuencias notables en muchas industrias dependientes del comercio internacional.
A juicio de BDO, este rezago en la respuesta estratégica muestra que, si bien la conciencia del riesgo geopolítico ha crecido, aún falta decisión para implementar cambios estructurales, como la reorganización de mercados o la búsqueda activa de proveedores alternativos. La firma augura que durante el segundo semestre de 2025, este tipo de decisiones ganarán peso en las agendas corporativas, en paralelo al empeoramiento del clima comercial internacional.
En este escenario de creciente complejidad, BDO concluye que las empresas europeas deben integrar con mayor profundidad la cultura de gestión dinámica del riesgo, apoyándose en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial para anticipar impactos, acelerar la toma de decisiones y proteger la continuidad del negocio.