La libra se tambalea debido al posible recorte de tipos en el Reino Unido

Finanzas | 26 de marzo de 2024

Quizás el anuncio más significativo fue el del Banco de Japón. El martes, el BoJ subió su tipo de interés de referencia por primera vez en diecisiete años, una decisión histórica que puso fin a ocho años de tipos negativos. Sin embargo, el yen se depreció frente a sus homólogas, ya que los comunicados del banco fueron moderados. El Banco Nacional Suizo hizo todo lo contrario, sorprendiendo a los inversores con un recorte de tipos e insinuando que podría intervenir en el mercado de divisas para debilitar el franco, que enseguida perdió terreno.

La libra también sufrió a finales de semana debido a los nuevos indicios de desinflación en el Reino Unido y el giro moderado del Banco de Inglaterra. El dólar estadounidense volvió a encabezar la clasificación de divisas del G10, a pesar de que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) indicó que sigue previendo tres recortes de tipos en 2024.

Esta semana promete ser un poco más tranquila en los mercados, aunque los discursos de la presidenta del BCE, Christine Lagarde (martes), la revisión de las cifras de crecimiento del Reino Unido y Estados Unidos (jueves) y el último informe sobre la inflación del PCE de Estados Unidos (viernes) serán, sin duda, dignos de atención.

EUR

Las últimas semanas se han caracterizado por un renovado optimismo en torno a la economía de la eurozona, lo que ha proporcionado cierto apoyo a la moneda común. En general, los datos macroeconómicos del bloque parecen haber dado un giro de 180 grados. Los índices PMIs de actividad empresarial conocidos la semana pasada se mantienen en niveles coherentes con un estancamiento, aunque tanto el índice de servicios como el compuesto aumentaron con respecto al mes anterior en marzo, y este último se sitúa ahora justo por debajo del nivel clave de 50 y en su nivel más alto en nueve meses.

Un buen indicador de esta mejora es el Índice de Sorpresa Económica de Citigroup, que no sólo vuelve a ser positivo por primera vez desde mayo, sino que supera a sus equivalentes en EE.UU. y el Reino Unido. Esta semana no se publican datos económicos importantes en la eurozona, aunque los discursos de Lagarde y Lane, miembros del BCE, serán seguidos de cerca por los inversores.

USD

El dólar reaccionó al anuncio de política monetaria de la Reserva Federal de marzo con una caída inmediata. El FOMC subrayó en su comunicado que se necesitaban más pruebas sobre la inflación antes de poder bajar los tipos, aunque inesperadamente mantuvo su previsión de tres recortes de tipos este año, cuando los participantes en el mercado se habían preparado para una revisión al alza del punto medio para 2024 que apuntase a sólo dos recortes de tipos.

Sin embargo, la caída del dólar duró poco. Quizás esto pueda atribuirse al cambio al alza en las previsiones de tipos de interés a largo plazo de la Reserva Federal, en particular el cambio en el punto de 2025, que apunta a sólo tres recortes el año que viene en lugar de cuatro. El giro moderado de muchos de los otros grandes bancos centrales del mundo, en particular el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional de Suiza, también ha reforzado el atractivo del dólar, sobre todo teniendo en cuenta los elevados tipos nominales de la Fed y los buenos resultados de la economía estadounidense. Se espera que la cifra del PIB correspondiente al cuarto trimestre que se publica el jueves se mantenga sin cambios, pero podríamos ver una mayor actividad en torno al momento de la publicación de la inflación del PCE del viernes, la medida de inflación más vigilada por la Reserva Federal.

GBP

La semana pasada fue bastante dura para la libra. Antes de la reunión del jueves, todo apuntaba a un giro moderado por parte del Banco de Inglaterra, ya que el informe de inflación relativo a febrero no cumplió con las estimaciones del mercado. Tanto el índice general como el subyacente del crecimiento de los precios de consumo no cumplieron las expectativas: el primero se redujo a su nivel más bajo desde septiembre de 2021 y el segundo desde enero de 2022.

Posteriormente, el doble golpe del Comité de Política Monetaria pesó sobre la libra. No sólo los dos halcones cambiaron su voto a favor de mantener los tipos sin cambios (los mercados creían que sólo uno lo haría), sino que también se añadió por sorpresa a la declaración que las cosas se están «moviendo en la dirección correcta». Esto es un claro indicio de que el Banco de Inglaterra considera que los recortes no están demasiado lejos, y los mercados no tardaron en considerar la reunión de junio como la fecha de inicio del ciclo de relajación de la política monetaria en el Reino Unido.