Toda una vida. Ya hace 80 años que uno de los referentes de la educación en España, CCC, empezó su larga historia. Y como no podía ser de otra manera, sus orígenes son entrañables y ya forman parte de la historia colectiva de nuestro país. Poco se podía imaginar el abuelo de Juanjo Azcárate que su idea de ofrecer cursos a distancia iba a tener este largo recorrido. Y no solamente esto. Que CCC iba a contribuir de manera decisiva en elevar los niveles educativos de España y democratizar el acceso a la formación continua para miles de españoles.
“Podríamos decir que CCC es el Netflix de la educación”, digo a Azcárate, que nos recibe para poder explicarnos la evolución de CCC y los retos de futuro a los que se enfrenta. Con un mercado potencial de más de 500 millones de hispanohablantes, y la mayoría de ellos en Latinoamérica, CCC tiene una gran oportunidad para democratizar el acceso a la educación de sus tupidas clases media-baja y baja, ofreciendo una doble certificación: la europea, entregada por CCC, y otra latinoamericana gracias a los acuerdos con universidades latinoamericanas.
Azcárate mantiene una vitalidad y un júbilo admirables. Ha estado al frente de CCC durante toda su vida profesional, y es ahora cuando este grupo familiar ha decidido profesionalizar la dirección con la entrada de Iñaki Sacristán, en su papel de Director General Adjunto del Centro de Estudios Profesionales CCC desde 2017. “Es conveniente que en algún momento optemos por la profesionalización de la dirección de nuestra empresa familiar, sin que ello signifique que abandonemos la gestión”, afirma Azcárate.
Cuando su abuelo empezó con los primeros cursos de idiomas con discos, estos supusieron una gran revolución tecnológica en la metodología de la enseñanza de idiomas. “Además, gracias a la idea de mi abuelo, miles de españoles que no tenían acceso a la educación superior, como por ejemplo en los pueblos por las distancias, pudieron por fin aprender idiomas y una profesión desde su casa”, señala Azcárate.
Más de tres millones de personas procedentes de 86 países han accedido a alguno de los programas de CCC. “Tenemos casos muy emotivos, intergeneracionales, en los que su abuelo estudió en CCC, y después el hijo y ahora el nieto. Esto nos llena de orgullo y de agradecimiento por lo que significamos en sus vidas”, según comenta Azcárate.
Un curso para cualquier necesidad
En la actualidad, CCC incluye más de 250 programas formativos a distancia, online y semipresenciales. Todavía mantienen los cursos de idiomas como al inicio, y otros programas que siguen teniendo la misma aceptación que hace medio siglo. “Por supuesto contamos con programas que cuentan con más de 50 años de historia, pero los hemos ido renovando y actualizando, sobre todo incorporando las nuevas posibilidades que nos ofrece la tecnología. Siempre queremos estar en la delantera tecnológica e innovar, para ofrecer la mejor enseñanza a nuestros alumnos”, remarca Azcárate.
Hoy en día, CCC cuenta con 15.500 alumnos matriculados, de los cuales el 65% son mujeres, ya que suele tener más ambición en formarse y mejorar sus capacidades profesionales. Asimismo, CCC lleva realizando una gran apuesta por Latinoamérica, aunque las difíciles circunstancias económicas de estos países hicieron que CCC tuviera que echar el freno y reordenar su presencia en este continente. En la actualidad, CCC tiene presencia en México gracias a la alianza con el “Instituto Maurer”; desde 2015, desembarca en Bogotá (Colombia) gracias a acuerdos con tres importantes centros y universidades colombianas: AUNAR, UDCA y Corporación Tecnológica de Bogotá. Más de 1.800 alumnos se han formado hasta hoy con CCC desde su centro en Colombia, una media de 450 alumnos por año. Asimismo, desde 2019 ha empezado su implantación en Perú, gracias a un acuerdo con la Universidad UDL.
Tras la entrevista, me queda claro que 80 años no son nada para CCC y que el gran reto que tienen por delante es su consolidación en LATAM y la adaptación de sus cursos a la realidad virtual. Poder asistir a una clase “virtual” como si se estuviera en un centro “real” parece ser el futuro, y dado que CCC ha estado siempre en la vanguardia de la innovación, seguramente que serán de los primeros centros en España y Latinoamérica en dar acceso a esta revolución a su alumnado. Mientras, las clases online en directo están plenamente operativas, sin olvidarnos de las clases presenciales con sus profesores, una modalidad que sigue plenamente vigente.
CCC tiene ante sí un futuro prometedor y brillante. 80 años pasaron volando, y el siglo XXI será el de la revolución educativa gracias a la realidad virtual. ¿Cómo reaccionaría el abuelo de Azcárate al ver que sus discos de vinilo darán paso a las gafas de realidad virtual? La respuesta, quedamos que me la conteste Juanjo Azcárate en otra cita.