Acaba de incorporarse a la DO Ribera del Duero como Directora de Comunicación y Eventos. ¿Cuáles diría que son sus principales objetivos para los próximos meses? 

Mis principales objetivos son definir y controlar los pilares de la comunicación tanto interna como externa.  Utilizar acciones y medios que nos representen y se identifiquen con nuestros valores de marca, que sepan cuidarnos y respetarnos como nos merecemos.

Definir y conocer los públicos objetivos para adaptar nuestros mensajes de manera eficiente. Nuestra imagen de marca está instaurada en el “top of mind” de gran parte del público, pero aún queda una parte en la que tenemos que incidir y trabajar para que nos conozcan bien, convenciéndolos para que nos prueben y una vez que lo hayan hecho, el resto vendrá solo porque los propios vinos les transmitirán nuestra calidad y reputación. De esta manera, nos ganaremos su confianza y respeto.

También es muy importante saber escuchar y monitorizar la comunicación de nuestros consumidores, lo que les gusta, les evoca emociones y les transmite recuerdos.

Teniendo en cuenta su trayectoria profesional dentro del mundo de la comunicación, ¿qué aspectos cree que puede aportar a la DO Ribera del Duero?

A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado para muchas marcas que han requerido exhaustivos análisis de datos, grandes planteamientos estratégicos con una profunda escucha de sus targets. Esta visión tan analítica ha pasado a formar parte de mi ADN, de mi forma de trabajar.

“Nuestros principales retos son saber formar parte de un ecosistema cambiante que crece a una velocidad vertiginosa”

¿Cuáles considera que son las claves en el éxito de la comunicación de la DO Ribera del Duero?

La principal clave del éxito de la comunicación de Ribera del Duero, sin ninguna duda, son los magníficos vinos que se amparan tras ella, marcados por la extraordinaria calidad y el buen hacer de viticultores y bodegueros que trabajan con enorme sacrificio y respeto estos fantásticos caldos, vinos que nacen en una región vitivinícola caracterizada por una climatología extrema y un terruño único que les aporta un valor diferencial muy marcado.
Extrapolado a la comunicación es la búsqueda incansable de encontrar acciones que se identifiquen con nuestros valores de marca.

¿Y cuáles cree que son los retos de comunicación a los que se enfrenta la DO Ribera del Duero?  

Los principales retos son saber formar parte de un ecosistema cambiante que crece a una velocidad vertiginosa, liderado por unos consumidores cada vez más informados y por ende más exigentes. Nuestra comunicación tiene que ir en línea con sus intereses, resultar atractiva y transparente – sin dobleces -.

Mostrar nuestra apuesta por la sostenibilidad y por el respeto de nuestro entorno, sin caer en tópicos.

“La vinculación del mundo cultural con nuestra marca es ya algo muy consolidado que aboga por unos de nuestros valores y principios”

#EspírituRibera ya es una realidad y actualmente está muy vinculado al mundo cultural. ¿Cuál es el futuro de esta campaña? ¿Qué podemos esperar de #EspírituRibera en los próximos meses y años?

La vinculación del mundo cultural con nuestra marca es ya algo muy consolidado, que aboga por unos de nuestros valores y principios. En un futuro continuaremos trabajando con esta sinergia. Nuestros estudios y análisis internos nos guiarán en decidir si el hashtag o slogan utilizado lo deberíamos mantener o adaptar para que los consumidores lo identifiquen más como algo propio e identificativo de nuestra marca.