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Heinz es la marca de referencia en sabor y variedad de salsas de mesa, reafirmando su apuesta por la agricultura española. Lo ha hecho presentando su nueva campaña para promover una agricultura más sostenible: ‘Kétchup, pero primero tomate’. Para esta iniciativa la compañía ha sumado fuerzas con ASAJA con el objetivo de trabajar juntos en favor de las prácticas agrícolas sostenibles en España. Elisenda Picola, directora de Marketing de Heinz España, nos desgrana las claves de este acuerdo.

Qué supone para Heinz el inicio de esta nueva campaña ‘Kétchup, pero primero tomate’?

Con esta nueva campaña reafirmamos, sin duda alguna, nuestro compromiso por ofrecer alimentos de calidad al consumidor, cuidando al detalle todos los pasos en la cadena de producción, desde el cultivo de nuestros tomates, hasta el consumo del producto en nuestros hogares. 

Desde Heinz llevamos más de 150 años haciendo kétchup y lo que queremos es que los consumidores sepan que, por supuesto, somos kétchup, pero antes de llegar al resultado final somos tomate por encima de todo. Aquí nace nuestra nueva campaña ‘Kétchup, pero primero tomate’, porque el sabor icónico del kétchup Heinz se consigue gracias a la calidad de los tomates que cosechamos y a mantener los máximos estándares de calidad y mejores prácticas en agricultura sostenible durante todo el proceso de elaboración. 

Los ingredientes del kétchup Heinz son tomate, vinagre y especies. El Kétchup Heinz no tiene conservantes y en nuestra gama ofrecemos variedades sin sales y sin azúcares. Por lo que al final, kétchup es, ante todo, tomate. Y como productores de tomate, tenemos la responsabilidad de ofrecer al consumidor el mejor producto y calidad posible. 

Para esta nueva iniciativa os habéis asociado con ASAJA (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores). ¿Cómo surgió esta colaboración?

ASAJA es una de las asociaciones de referencia y de mayor reputación del sector, pues llevan más de 30 años velando por el cuidado y respeto de nuestro entorno para garantizar las mejores prácticas agrícolas en nuestro país. Tanto ellos como nosotros tenemos el compromiso común de apostar por la agricultura sostenible en España. 

El desarrollo de técnicas y prácticas de agricultura sostenible es necesario tanto para garantizar el presente y futuro del sector, como para preservar que el día de mañana podamos seguir contando con tierra fértil y productiva que nos permita seguir disfrutando de los productos agrícolas que hoy en día consumimos. Sin duda, vamos de la mano junto a ASAJA en este propósito y, por eso, nuestra colaboración nace con la misión de concienciar, fomentar y formar sobre el uso de prácticas agrícolas sostenibles en España. 

Este año contaremos con un terreno de 11 hectáreas en Aranjuez donde este año cultivaremos 10.000 kilos de tomate. Heinz reinvertirá el total de los ingresos obtenidos en la cosecha, en acciones formativas para apoyar a los jóvenes agricultores.

Sin duda, se trata de un acuerdo estratégico y a largo plazo para seguir fomentando las prácticas sostenibles en nuestro entorno agrícola y un nexo clave con el sector. 

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 ‘Kétchup, pero primero tomate’ ha tomado Aranjuez como “sede” para el desarrollo de esta nueva apuesta sostenible de Heinz y el nacimiento del “huerto Heinz”, ¿cuál es la razón? ¿Expandirán su compromiso a otras partes de España?

Sabemos que Extremadura y Andalucía son algunas de las grandes productoras de tomates en España, pero debemos reflejar un mensaje importante: el empleo de técnicas agrícolas sostenibles se puede reflejar en prácticamente cualquier otra área de nuestro país, y este huerto en Aranjuez es el lugar ideal para hacer realidad este proyecto. 

Actualmente, colaboramos con ASAJA en este proyecto en Aranjuez y nos encantaría poder extenderlo a otras áreas del país con el paso del tiempo, para así seguir ayudando a la agricultura local y nacional y fomentando las técnicas de cultivo sostenible. 

¿A qué se debe su apuesta por España para la elaboración de un producto tan icónico como es el kétchup?

En España tenemos la suerte de contar con unas condiciones agrícolas óptimas, especialmente para el cultivo del tomate. De hecho, de los más de 38 millones de toneladas de tomate producidas en todo el mundo en 2020, 2.7 millones de toneladas de tomate se procesaron en España, lo que sitúa a nuestro país como el cuarto productor mundial de tomates, solo por detrás de Estados Unidos, Italia y China.

Una de las acciones de las que personalmente más orgullosa me siento de trabajar para Heinz y para el mercado español es la firme apuesta de todo el grupo por España como cuna y huerta del tomate para toda Europa. Una muestra de este compromiso fue que la compañía, el año pasado, aumentó en un 50% la compra de tomates a productores españoles. De hecho, el 15% de todo el kétchup Heinz que se consume en Europa está cultivado en España. Y tenemos la firme apuesta desde la compañía de seguir haciendo crecer esta cifra.

Lo haremos de una forma sostenible, a través de nuestros socios agrícolas podemos ya trabajar con técnicas como el cultivo de cobertura o ‘cover cropping’, la técnica de riego enterrado y el cuidado global de la zona de cultivo. Para 2025 nos hemos marcado el objetivo de que todos nuestros tomates sean elaborados de forma 100 % sostenible.

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En términos de calidad, ¿qué rasgos destacaría de los tomates cultivados bajo el sello Heinz?

Henry J. Heinz fue un verdadero innovador en el mundo de los productos alimentarios, y sus valores siguen siendo claves en nuestro intento de preparar comida de calidad para todo el mundo. 

Desde que nuestro fundador empezase a cultivar distintas variedades de tomate en 1934, nuestra propia mezcla de semillas Heinz ha seguido mejorando con el paso de los años, y fruto de ello hemos obtenido una variedad de tomate más rojo y compacto que el que se suele encontrar en el mercado. Los tomates Heinz, madurados al sol, son famosos en el mundo por su insuperable textura. 

Durante todo el proceso de elaboración, colaboramos con los especialistas en tomates más comprometidos. Ellos comparten nuestra pasión por obtener un tomate de calidad y producido con la ayuda de técnicas sostenibles.

¿Cuáles son sus planes a corto y largo plazo con este nuevo proyecto junto a ASAJA?

Como parte de la puesta en marcha de la iniciativa ‘Kétchup, pero primero tomate’, hemos “apadrinado” este terreno en Aranjuez cuyos beneficios, como os contaba, se invertirán, entre otras acciones, al apoyo del programa ‘Acciones Demostrativas’ de ASAJA. Este programa para jóvenes agricultores tiene como objetivo expandir la formación y concienciación sobre prácticas agrícolas sostenibles y poner el foco en la circularidad.

Este proyecto no es una colaboración puntual, sino que existe una hoja de ruta clara para el presente y futuro de la colaboración. Es necesario seguir expandiendo y poniendo a disposición de todos las técnicas sostenibles y regenerativas para preservar los cultivos y, por ende, nuestra alimentación. Y de la mano de ASAJA podemos llevar a cabo iniciativas muy interesantes y enriquecedoras.