Dos herramientas de marketing imprescindibles: el catálogo y la tarjeta de visita
Redacción | 25 de septiembre de 2024
En el mercado actual la alta competencia es una constante en casi todos los sectores. Indudablemente, esto beneficia a los clientes, pero obliga a las empresas a adaptarse y competir de manera más intensa. De ahí la necesidad de utilizar
estrategias comerciales efectivas, junto con herramientas de ventas adecuadas, como el catálogo de productos o servicios y la tarjeta de visita. Esto lo saben muy bien los profesionales de Hello Print, una plataforma segura y confiable que cuenta con una amplia trayectoria en el sector. No obstante, sus expertos recomiendan tener en cuenta una serie de requisitos antes de
imprimir catalogo. Sepamos cuáles son a continuación.
¿Cuál es tu producto?
Muchas empresas se complican con explicaciones excesivamente técnicas sobre sus productos o servicios, sin ser claros sobre lo que realmente ofrecen y en qué segmento se mueven. Un catálogo debe comenzar con esta información básica de forma sencilla. Es posible añadir detalles adicionales, como testimonios o guías de uso, pero siempre de manera concisa para evitar confusiones en el cliente.
Transparencia y precisión
El catálogo debe ser claro y directo, explicando al cliente dos aspectos clave: qué diferencia a la empresa de su competencia y qué valor aportan sus productos o servicios, como calidad, experiencia o garantía.
Precios que no rompan el presupuesto
Resulta esencial que los productos o servicios del catálogo tengan precios atractivos y competitivos. La empresa debe establecer precios de manera transparente, conociendo sus límites para cubrir costes y mantener clientes. Un sistema eficaz de fijación de precios posibilita aprovechar promociones y descuentos como estrategia comercial. No conviene olvidar que, dependiendo del tipo de producto o servicio, el precio puede ser un factor diferenciador, ya sea por ser low cost o por su exclusividad.
Diseño en consonancia con tu marca
Lo ideal es que sea una fiel proyección de lo que tu firma representa. Es preciso que refleje una imagen profesional y coherente con la empresa, con un diseño y maquetación impecables, buena fotografía (especialmente para los productos) y un aspecto serio y acorde con la marca que representa. Además, no hay que perder de vista que esta herramienta de venta está especialmente ideada para atraer clientes y llamar a la acción. En consecuencia, el catálogo tendrá que ser lo suficientemente atractivo como para que el interesado lo conserve y lo consulte cuando necesite los productos o servicios de la empresa, sirviendo como un recordatorio constante.
Y ya que estamos inmersos en la era digital
Sería muy interesante que lo pudiésemos imprimir en algo más que en papel. Adaptar los catálogos a versiones digitales es fundamental para su envío por correo electrónico, publicación en la web y otros medios electrónicos. Del mismo modo, estas versiones permiten incluir recursos adicionales, como vídeos, animaciones y otros elementos interactivos, consiguiendo que la presentación de los productos o servicios sea más visual, intuitiva y explicativa.
En cuanto a la tarjeta de visita
Es innegable que a pesar de la digitalización y el uso de plataformas como LinkedIn o Facebook para promocionarse, la tarjeta de visita sigue siendo un recurso profesional transcendental. Su éxito radica en que permite localizar a una empresa o profesional de forma más rápida que Internet. Sin olvidar que constituye una efectiva carta de presentación en encuentros profesionales, facilita el contacto de manera inmediata y directa, y mejora la imagen profesional, evitando una impresión poco seria si no se dispone de una. No es de extrañar que hayan sabido sobrevivir desde sus orígenes en el siglo XV.