La AIReF prevé que la inflación siga impulsando el crecimiento de los ingresos en 2024.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé que la inflación siga siendo este año el principal motor del crecimiento de los ingresos, aunque con una contribución menor que en 2023, según la actualización del ‘Documento Técnico sobre la variabilidad de los ingresos tributarios desde 2019’ publicado este jueves.

Según la institución, aunque el crecimiento de la recaudación fue más moderado en 2023 que en años anteriores, se intensificó la influencia de los precios en el aumento de la recaudación, explicando más de la mitad del incremento.

Las previsiones de la AIReF sitúan la recaudación de 2024 un 8,4% por encima de la de 2023 y, aunque se estima una menor contribución del factor precios que en el año previo, seguirá siendo el principal impulsor de la recaudación.

Así, junto con el incremento asociado a los tipos efectivos del IRPF, la inflación aportará un 47% de la variación de los ingresos, casi la mitad del crecimiento estimado.

El organismo prevé una mayor contribución del factor real y del resto de elementos de tributación, con una contribución conjunta del 41%, mientras que las medidas normativas aportarán un 12% de incremento adicional, principalmente por la retirada parcial a lo largo de 2024 de las rebajas fiscales establecidas para paliar la subida de precios.

La AIReF ha actualizado los análisis de 2021 y 2022 con los datos relativos a las bases imponibles y de devengo tributario y la revisión de las series de Contabilidad Nacional publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en septiembre de 2023 y las últimas mejoras metodológicas implementadas por el organismo que preside Cristina Herrero.

Estas actualizaciones, señala la AIReF, producen cambios en los resultados de la variabilidad de los distintos factores, pero se mantienen las principales conclusiones del documento técnico publicado en 2023.

Estas conclusiones muestran que el 43% de la recaudación de 2021 se explicaba por el componente real, que impulsó tanto los impuestos directos como los indirectos. En 2022, en cambio, fue el componente de precios el principal factor, alcanzando un 47% de crecimiento, con especial incidencia sobre el IVA.

En 2023, aunque el crecimiento de la recaudación fue más contenido, se intensificó la influencia de los precios en el crecimiento. Del aumento del 6,4% observado en la recaudación total, un 85% se explicó por las variables macroeconómicas, con una mayor contribución del componente de precios (55%), frente al componente real (29%).

La recaudación también subió impulsada por el tipo medio del IRPF, que se incrementó como consecuencia de la subida de las retribuciones medias, lo que supuso una aportación del 19% al crecimiento de los ingresos.

Por el contrario, las medidas normativas restaron un 4% al crecimiento al compensarse parcialmente unas con otras.

En sentido negativo, destacan las rebajas sobre los rendimientos del trabajo y sobre la tarifa autonómica del IRPF, que compensaron la subida de su tipo efectivo. En sentido positivo, destacó la limitación a la compensación al 50% de las bases imponibles negativas intragrupo en el Impuesto sobre Sociedades, entre otros.

Asimismo, el resto de elementos diversos sustrajo una décima al crecimiento de la recaudación, fundamentalmente por la liquidación del Impuesto sobre Sociedades.