Jealsa y el centro tecnológico AZTI suman fuerzas para avanzar en la sostenibilidad del ecosistema marino
En los últimos años la flota atunera ha estado trabajando en múltiples iniciativas para reducir impactos sobre el medio marino. Aunque la pesca de cerco atunera genera un porcentaje bajo de pesca incidental (1-2%), sigue siendo importante intentar proteger las especies marinas, sobre todo las más vulnerables como pueden ser los tiburones y mantarrayas.
Por ello, con el fin de disminuir la captura incidental en la pesca de atún, Jealsa, compañía líder en la fabricación de conservas de pescado y mariscos, y AZTI, centro de investigación especialista en la cadena de valor alimentaria y marítimo-pesquera, han anunciado el desarrollo de una innovadora solución que permite la liberación inmediata de tiburones y mantarrayas, devolviéndolos al mar para que puedan continuar su ciclo de desarrollo vital.
Se trata de un dispositivo selectivo denominado hopper; situado en la escotilla de carga del buque, que funciona como una bandeja selectiva para liberar de forma eficiente desde la cubierta a las especies vulnerables.
El dispositivo incorpora una canaleta que funciona como una rampa, donde se deposita a los animales para que se deslicen fácilmente hacia el agua, lo que reduce el tiempo de liberación y minimiza su estrés, favoreciendo su supervivencia. Además, mejora las condiciones de seguridad de la tripulación, al reducir la carga y manipulación de especies pesadas y potencialmente peligrosas.
“Estamos muy satisfechos de haber iniciado este proyecto en colaboración con AZTI, porque es uno de los principales centros tecnológicos a nivel mundial, con una amplia experiencia en investigación marina”, afirma Ángeles Claro, directora de sostenibilidad de Jealsa y del programa We Sea. “Este nuevo desarrollo, cuyo objetivo es minimizar el impacto de la pesca sobre especies no objetivo, se integra dentro del eje “Compra y pesca responsable” de nuestro programa We Sea, a través del cual establecemos las directrices que garantizan un origen responsable de nuestras materias primas”, añade.
Avances hacia una pesca sostenible
El nuevo dispositivo se ha instalado en el buque congelador Sant Yago Tres de Jealsa, convirtiéndose en el primer buque de propiedad española que opera en aguas del Atlántico oriental que lo incorpora, además del primero en usarlo para la liberación de mantarrayas. El diseño y empleo del mecanismo está siendo monitorizado por el centro tecnológico AZTI en el marco de una serie de iniciativas apoyadas por los fondos europeos Next-Generation.
En línea con el Código de Buenas Prácticas de OPAGAC/AGAC del que Jealsa forma parte, este nuevo desarrollo supone un importante avance en la mejora de las maniobras realizadas en la pesca y en la mejora de la selectividad, minimizando de esta manera su impacto en el ecosistema. El Dr. Jefferson Murua, investigador de AZTI, apunta que “el hopper con rampa en atuneros congeladores es un equipo selector que optimiza la aplicación de las prácticas de liberación para las especies accesorias en la cubierta del barco”.
Así, esta nueva iniciativa supone un nuevo hito logrado por la compañía como parte de su programa de Responsabilidad Social Corporativa, We Sea, que aúna todo el trabajo e inversiones que garantizan una sólida y decidida respuesta en favor de la sostenibilidad a distintos niveles.
Uno de los ejes que forman parte del programa We Sea está centrado en establecer diferentes directrices que garanticen que toda la materia prima empleada por la compañía procede únicamente de actividades de pesca responsable.
Además de ser pionera en la participación en las principales asociaciones e iniciativas encaminadas a la conservación de los recursos marinos y la lucha contra la pesca IUU (pesca ilegal no declarada ni reglamentada, por sus siglas en inglés), Jealsa ha sido la primera compañía en conseguir uno de los estándares de pesca sostenible más exigentes del mercado, como es la certificación MSC para del atún rabil capturado en banco libre en el Océano Atlántico.