Álvaro Aldereguía, Director Jurídico de Synergie España
¿Cuál cree que será el impacto general de la subida del salario mínimo en el mercado laboral español?
Es pronto saberlo, ya que no sabemos cómo se va a portar nuestro mercado laboral en 2024 en una coyuntura como la actual, en la que existen muchas incertidumbres nacionales e internacionales, pero desde luego que el SMI se haya acordado a espaldas de las organizaciones empresariales (e incluso podríamos decir que contra ellas, ya que el Gobierno pasó del 4% que proponía al 5% como represalia a la negativa patronal de moverse del 3% si el Gobierno no trasladaba dicho incremento a los contratos públicos) no es algo positivo.
Desde su experiencia, ¿cómo afectará este aumento a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas?
Un error que se comete con frecuencia es que, cuando oímos hablar de un incremento del SMI, automáticamente pensamos en grandes empresas, por lo que nos da la sensación que la negativa de las patronales a un incremento ambicioso se debe a una posible falta de empatía para con los trabajadores, cuando realmente dicho incremento afecta muy poco a las grandes empresas y sí mucho a un sector empresarial relativamente vulnerable, ya que el SMI afecta en gran medida a pequeñas y medianas empresas, a autónomos, o a sectores expuestos a grandes vaivenes como puede ser el sector agroalimentario o el turístico. Por lo que un incremento u otro puede suponer la diferencia entre que un autónomo pueda contratar a un segundo trabajador que le permita hacer crecer su actividad o que una explotación agrícola o ganadera salga a cuenta o no, y en todo caso siempre tendrá una afectación (positiva o no) en la competitividad de la empresa.
No hemos de olvidar que el SMI no distingue de peculiaridades, es el mismo sea la relación laboral en un núcleo con gran actividad económica y un mayor coste de vida (como puede ser Madrid o Barcelona) o sea en un núcleo con un coste de vida menor (como pueden ser Las Hurdes), siendo ese un elemento relevante, ya que podemos encontrarnos que un incremento del SMI suponga una cierta activación del consumo y de la actividad económica en un sitio, pero suponga la destrucción de empleo (o la no contratación nueva) en otro.
¿Qué sectores cree que se verán más impactados por la subida del salario mínimo?
Principalmente aquellos cuya capacidad de absorber el incremento les resulte más difícil o, incluso, inasumible. En este sentido, el rural, la España vaciada, se resentirá más que grandes núcleos de población y actividad económica como pueden ser Bilbao, Madrid o Barcelona.
Solemos cometer el error de ver incremento del SMI como la cifra que se publica en el BOE y pensar que no es mucho, pero lo que hay que tener en cuenta es el coste real que le supone para el empleador. Por ejemplo, el actual incremento del 5%, supondrá un incremento de 54€ mensuales o 756€ anuales, implicará un coste real para el empleador de 71€ mensuales o 998€ anuales, ya que hemos de tener en cuenta que sobre el incremento del SMI el empresario tendrá que asumir aproximadamente un 32% en seguros sociales. Es decir, para el empresario el coste laboral de su trabajador no serán los 15.786€ que reflejará el Real Decreto que se publique en el BOE, sino los 20.953,14€ que tendrá que desembolsar si el trabajador es indefinido o 21.143,65€ si lo tiene con contrato temporal. Como decimos, estos incrementos son más fáciles de asumir en entornos urbanos que en el rural de nuestro país.