Del Excel a la estrategia, cómo convertir los datos ESG en ventaja competitiva
Startups | 18/06/2025

Los datos no financieros han dejado de ser invisibles. Ya no se trata únicamente de informes para cumplir con la normativa: se han convertido en una herramienta clave para anticipar riesgos, justificar inversiones sostenibles y mejorar la competitividad empresarial.
Así lo defendió Juanjo Mestre, CEO y cofundador de Dcycle, en un encuentro con líderes del sector como ILUNION, Solarig y TOLSA, moderado por Lucía Mosquera, Sustainability Solutions Advisor en Dcycle y experta en regulación europea.
“He conocido empresas con oficinas en cinco países, más de 3.000 empleados y millones invertidos en sostenibilidad, diversidad y buen gobierno. Pero cuando llega el comité de dirección, todo eso desaparece. Solo queda una cosa sobre la mesa: la cuenta de resultados”, explicó Mestre.
“El problema no es tecnológico. Es de confianza. De estructura. De colaboración. Y de cultura.”
Desde Dcycle se propone una solución clara: convertir el dato no financiero en una infraestructura de confianza. “Eso significa datos gobernados, colaborativos y explotables. No solo para cumplir, sino para decidir mejor”, añadió.
Silos, gobernanza y visión estratégica
Blanca Andrés, directora de sostenibilidad en Solarig, destacó cómo la compañía —presente en 14 países y con más de 1.400 empleados— afronta el reto de los silos de información en entornos tan dispares como Madrid o zonas rurales de México:
“Estamos incentivando un cambio cultural para que todos los departamentos entiendan el valor del dato. Sostenibilidad no está para reportar, está para tomar decisiones”, aseguró.
Desde TOLSA, dedicada a la extracción y transformación de arcillas, Adriana Villoslada apuntó que la tecnología cobra sentido cuando libera tiempo y permite enfocarse en la estrategia:
“Cuanto más te enfrentas al dato, más problemas encuentras. Pero si lo tienes automatizado y con evidencia, puedes detectar oportunidades y avanzar”.
Por su parte, Ignacio Velo, desde ILUNION, puso el acento en la evolución cultural necesaria para alcanzar la calidad del dato: “Estamos en la cultura del dato. Medimos mucho. Pero ahora vamos hacia la calidad, y eso implica integrar la S y la G, no solo la E”.
Las tres compañías coincidieron en la necesidad de trasladar el valor del dato no financiero al comité de dirección: “Hay que hablar su idioma: el de los euros. Todo tiene un ROI si sabemos medirlo bien”, explicó Blanca Andrés.
En ILUNION, apuntó Ignacio Velo, la sostenibilidad no es un departamento, es una parte estratégica de la compañía.
Y desde TOLSA, Villoslada advirtió de que muchas decisiones sostenibles siguen sin medirse si no generan flujos económicos claros, lo que supone una pérdida de visión a largo plazo.
La visión de futuro compartida por los ponentes es clara: la sostenibilidad debe integrarse por completo en la estructura del negocio.
“No se trata de sostenibilidad, sino de un negocio sostenible”, señalaron desde Solarig.
“Esto va de anticiparse, no de seguir modas”, reforzó Adriana Villoslada.