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Enrique Díaz-Álvarez

Chief Risk Officer de Ebury

El vertiginoso repunte del dólar se disparó la semana pasada, ya que los mercados adelantaron sus expectativas de subidas de tipos de interés por parte de la Fed, mientras que las comunicaciones excesivamente moderadas por parte del Banco Central Europeo dañaron al euro. La política monetaria de los bancos centrales se ha convertido en el principal impulsor de los mercados de divisas, y generalmente otras noticias son ignoradas, excepto aquellas que afectan a las expectativas de futuras subidas de tipos. Mención especial merecen la libra esterlina, que se mantuvo mejor que la mayoría, terminando la semana prácticamente sin cambios frente al dólar estadounidense, y la lira turca, que fue con diferencia la moneda con peor desempeño, ya que Erdogan ha obligado a su banco central a recortar los tipos de interés, ante la cercana venta (casi en pánico) de la moneda por parte de los turcos.

Aunque las vacaciones de Acción de Gracias en EE.UU. generalmente hacen que el trading se ralentice, este año puede marcar una excepción. El Tesoro de EE.UU. venderá una cantidad inusualmente grande de bonos en una subasta, y no está claro si el nervioso mercado de renta fija absorberá esta oferta masiva con facilidad después de la reciente venta masiva de bonos y el tono agresivo de los miembros de la Reserva Federal. Se espera que el presidente Biden anuncie su elección para la presidencia de la Reserva Federal antes de las vacaciones, y el miércoles se publica el informe de inflación del PCE. Los índices de actividad empresarial de noviembre de la Eurozona se publicarán el martes y serán la primera lectura que muestren la repercusión de las últimas noticias sobre el COVID en la actividad empresarial. Una semana llena de noticias, combinada con la menor liquidez asociada con los días festivos en EE.UU. podría generar una seria volatilidad.

EUR

El euro continúa cayendo en picado debido al retroceso en las expectativas en las subidas de tipos por parte del BCE y por la negatividad en torno a las nuevas restricciones impuestas por el COVID. Los índices PMI que se publican esta semana captarán parte del impacto en la confianza empresarial, por lo que los mercados estarán atentos a ellos.

Las últimas noticias no han ayudado a la moneda común, pero después de la fuerte caída de las últimas semanas, parece algo infravalorada y puede ganar algo de terreno si los miembros del BCE no parecen demasiado alarmados por la situación del COVID en sus discursos esta semana. 

USD

Los miembros de la Reserva Federal mostraron un tono un tanto agresivo el pasado viernes en sus declaraciones, sugiriendo que el ritmo de la reducción en la compra de bonos podría acelerarse y señalando que el FOMC está cada vez más alarmado por los datos de inflación.

Además de los datos de gasto de consumo personal del miércoles (justo antes de las vacaciones), las subastas de los bonos del Tesoro hoy lunes y mañana martes serán clave para medir el apetito del mercado para una mayor deuda estadounidense en un contexto de oferta masiva, menor apoyo de la Fed y tipos reales masivamente negativos.

GBP

La libra esterlina logró mantenerse durante la semana pasada frente al dólar estadounidense, lo que significa que se apreció frente al resto de sus pares del G10 y casi todas las divisas importantes del mundo.

Las buenas noticias sobre las ventas minoristas y del mercado laboral anclaron las expectativas de un aumento de las tasas de interés antes de finales de 2021, lo que contrasta fuertemente con la moderación del BCE.

Los informes del PMI y los discursos de los miembros del MPC del Banco de Inglaterra de esta semana deberían respaldar esas expectativas, y nos estamos volviendo bastante positivos sobre las perspectivas de la libra de aquí a final de año.