Estados Unidos corta toda licencia petrolera a Venezuela como medida de presión

La Administración estadounidense ha confirmado la expiración de la licencia que permitía a Chevron operar en Venezuela, como parte de una nueva fase de presión económica contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Según ha informado la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, la medida responde a una directriz del presidente Donald Trump y busca cortar cualquier vía de financiación al régimen venezolano.

Bruce aseguró en rueda de prensa que “no vamos a permitir que ningún dinero llegue al régimen de Maduro” y advirtió que la decisión tendrá un impacto visible. La portavoz remarcó que esta acción responde a las instrucciones expresas del presidente Trump al secretario de Estado, Marco Rubio, para acabar con las licencias de petróleo y gas otorgadas durante la era Biden que, en palabras de Bruce, beneficiaban al Gobierno de Maduro.

Sin licencias petroleras ni financiación para el régimen

La expiración de la licencia elimina las autorizaciones que permitían ciertas operaciones limitadas a la compañía Chevron en Venezuela, país con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo. Estados Unidos ha rechazado incluso la posibilidad de una licencia mínima que permitiera a Chevron mantener sus instalaciones, reafirmando su objetivo de evitar cualquier ingreso que el régimen pueda destinar al control interno.

Además, Bruce subrayó que Estados Unidos continuará denegando cualquier forma de financiación que, directa o indirectamente, pueda ser utilizada por Maduro para oprimir a la población venezolana.

Aumenta la preocupación por ciudadanos estadounidenses detenidos

Durante la misma comparecencia, Bruce denunció que Venezuela mantiene a más ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente que cualquier otro país del mundo, aunque declinó ofrecer cifras exactas al considerar que se trata de una cuestión de seguridad nacional.

Ante esta situación, el Departamento de Estado emitió este martes una alerta de viaje en la que insta a los ciudadanos estadounidenses a evitar desplazarse a Venezuela, señalando un “riesgo significativo” de detención arbitraria.