El compromiso con la transición ecológica se ha acelerado con la pandemia ¿En qué punto valora que nos encontramos actualmente?

La pandemia, además de acelerar el compromiso con la transición ecológica, ha hecho que como consumidores seamos más conscientes de nuestra contribución individual en la lucha contra el cambio climático. Por otro lado, ha provocado que las empresas se preparen para los choques externos y que tengan una mayor compresión sobre el riesgo climático y cómo nos afecta. El mercado inversor también se está enfocando en financiar la transición a una economía baja en carbono, incluyendo inversiones en energías renovables, nuevas tecnologías y eficiencia energética. 

Nos encontramos en un punto donde el conjunto de todos estos agentes tiene un mismo objetivo y desafío, la descarbonización.  Aunque esta evolución será compleja ineludiblemente, es esencial construir una economía resiliente y justa. 

Nos enfrentamos a un invierno duro por la coyuntura sociopolítica actual ¿Qué papel cree que puede jugar la inversión en renovables?

La inversión en renovables es la clave para avanzar en la diversificación de las fuentes de energía y lograr independencia sobre los combustibles fósiles. Acelerar el despliegue de las energías renovables puede suponer él éxito de la transición ecológica que estamos viviendo.

Invertir en este tipo de energía contribuye a crear un sistema más barato, eficiente y autosuficiente; además de apoyar a un desarrollo económico sostenible. Palabra que solemos circunscribir al medio ambiente, pero que en esta transición es de vital aplicación a la economía. 

Conseguir que todos podamos participar en el desarrollo y puesta en marcha de proyectos basados en energías renovables es capital. El compromiso de la sociedad existe, pero se necesita facilitar el proceso con tecnología, creatividad y soluciones innovadoras. Por ello existe la imperiosa necesidad de democratizar la inversión en energías verdes. 

La energía solar es sin duda la que más favorece lograr el autoconsumo ¿Qué obstáculos podemos encontrar para llegar a esta meta? ¿Cuáles serían las claves para lograr una independencia energética total?  

Afortunadamente en los últimos años hemos avanzado bastante y hemos eliminado una gran parte de los obstáculos que se presentan. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Sigue habiendo puntos calientes en los que debemos seguir trabajando para llegar a la meta de favorecer el autoconsumo.

Por ejemplo, el acceso a la financiación sigue siendo el principal hándicap, los consumidores siguen percibiendo que el coste es alto aun siendo la solución energética más eficiente en conjugar ahorro y sostenibilidad.  A esto se le suman las trabas burocráticas, por ello la agilización de los trámites administrativos sería un avance significativo.  Por otro lado, existe una falta de información y conocimiento sobre el autoconsumo, y solo es posible enmendarlo involucrando a la sociedad para que sea conocedora de sus ventajas.  Las instalaciones son cada vez más rentables y los plazos de amortización más cortos. También hay que actuar sobre la desinformación sobre la regulación, ocuparse de las lagunas patentes y, asimismo, adaptar la normativa a la situación actual. 

Flobers se centra en la favorecer la inversión específicamente para este mercado ¿Cuáles son los principales tipos de inversores que identifican?

Lo importante para nosotros en Flobers es democratizar la inversión, por ello no queremos hablar de tipologías. Al objetivo de proteger y mejorar el planeta que habitamos, puede acceder cualquier perfil inversor. Lo importante no es lo que los diferencia, si no lo que los une, los valores compartidos. Por ello el inversor que identificamos es aquel que, además de querer obtener una buena rentabilidad en la financiación de proyectos, es consciente de la necesidad y la urgencia de promover un cambio sostenible.  

Nuestra convicción es que la integración de parámetros sostenibles en los procesos de inversión puede ayudar a los inversores a construir carteras más resilientes, con mejores rentabilidades y coherentes con su identidad. 

Para terminar, ¿cómo valora el primer año de vida de su plataforma y que planes y objetivos se marcan cara a 2023?

El 2022 ha sido nuestro año de nacimiento, de primeros aprendizajes. En unos meses hemos creado una empresa, hemos formado un equipo y desarrollado una plataforma y un ecosistema digital. Tenemos un plan sólido en continua evolución y mejora. Hemos testeado el mercado, lanzando nuestros primeros proyectos en nuestra plataforma.

Estos meses nos han servido para tener muy claro qué necesitan los promotores a la hora de llevar a cabo sus proyectos de renovables y, por otro lado, saber qué tipo de productos de inversión son atractivos y rentables para nuestros inversores, nuestros Flobers. Prevemos que el 2023 va a ser nuestro año de despegue, con muchos proyectos sobre la mesa y que esperamos lanzar con éxito.