Tras siete años liderando la comunicación de una compañía química líder en nuestro país como Covestro, ¿qué valoración hace de su etapa en la empresa?

Mi etapa en Covestro ha sido y está siendo enriquecedora. Durante estos años, he podido constatar la relevancia que tiene la comunicación en la estrategia de cualquier empresa, especialmente en una industria tan compleja y técnica como la química, muchas veces desconocida por gran parte de la sociedad. Hemos trabajado mucho para estructurar y consolidar un propósito claro y compartido dentro de la organización, lo que ha sido clave para alinear nuestros esfuerzos y objetivos. La comunicación no solo actúa como un vehículo para transmitir mensajes, sino que también juega un papel esencial en la construcción de la identidad corporativa y el engagement interno, en la generación de confianza con nuestros clientes y sociedad y en la adaptación a un entorno empresarial en constante evolución. En Covestro hemos logrado que la comunicación sea una herramienta estratégica que aporta un valor tangible a la empresa y lo hemos hecho, siempre, desde los dos pilares imprescindibles de la comunicación corporativa: la credibilidad y la transparencia.

¿Cómo describiría la evolución del sector químico en España en los últimos años y cuáles cree que son los principales desafíos y oportunidades a los que se enfrenta actualmente?

El sector químico es fundamental para la economía de nuestro país, generando el 6,1 % del PIB nacional. Está presente en prácticamente todos los objetos que nos rodean y desempeña un papel crucial en el desarrollo de nuevas tecnologías y productos. Es por ello que los retos de esta industria también son los retos que tenemos como sociedad.

En los últimos años hemos podido ver grandes pasos del sector en el ámbito medioambiental, alineados con las nuevas demandas de la sociedad y también de las normativas regidas por las instituciones. Pese a estos cambios positivos, todavía queda mucho camino por recorrer, y los desafíos no son pocos. Uno de los más importantes es alcanzar una química más verde y circular sin comprometer la competitividad de nuestras empresas en un mercado global. Esta transformación hacia una química sostenible, que debemos hacer mediante la innovación e inversión en nuevas tecnologías, representa una oportunidad para liderar un cambio positivo, pero que también requiere una colaboración estrecha entre el sector, las instituciones y la sociedad para equilibrar el desarrollo y competitividad con la eficiencia y la sostenibilidad.

La sostenibilidad es un aspecto crucial tanto para la industria química como para la sociedad. ¿Cómo percibe el avance del sector en este campo? ¿Qué papel cree que juega la comunicación en este proceso?

La industria química tiene un papel importante en la lucha contra el cambio climático. Los esfuerzos en inversión en este campo están al orden del día y estamos viendo progresos muy notables y profundos tanto en el ámbito de la eficiencia energética como en el desarrollo de nuevos materiales más fácilmente reciclables. Sin ir más lejos, en Covestro hacemos uso de nuevas tecnologías, como la ODC, mucho más eficiente y que consigue un ahorro energético de hasta el 25 %.

Esta transición sostenible, a parte de hacerla posible, es importante también comunicarla. Ahora bien, debemos hacerlo siempre evitando caer en el greenwashing, sin utilizar el pretexto de la sostenibilidad para mejorar nuestra imagen corporativa. Las compañías debemos ser transparentes y comprometidas con la sostenibilidad, informando siempre del impacto real que generamos mediante datos plausibles y demostrables.

La atracción y retención del talento es un reto cada vez mayor para las empresas ¿Qué importancia tiene la comunicación interna en este sentido y cómo trabajáis en Covestro para que la información fluya de manera efectiva entre todos los trabajadores, teniendo en cuenta que sois una organización con plantas situadas en diferentes zonas geográficas?

La comunicación interna es un pilar esencial para la atracción y retención del talento en cualquier empresa, sobre todo en un momento en que la especialización de los profesionales está en auge y la competitividad es cada vez mayor. En un entorno industrial como el de Covestro, donde ponemos la diversidad y la inclusión en el centro de nuestros esfuerzos, garantizar que todos los empleados se sientan informados, escuchados y conectados es fundamental.

Hemos implementado herramientas digitales que facilitan el acceso a la información y promueven la colaboración entre equipos de diferentes áreas y regiones. Además, trabajamos constantemente en la creación de una cultura organizacional que valore y escuche a cada individuo. La comunicación interna efectiva no solo es clave para mantener a nuestros empleados informados, sino también para fomentar el sentido de pertenencia y compromiso con la empresa.

¿Cuáles considera que son las características más importantes que debe tener un responsable de comunicación?

Es más que evidente que, para que un responsable de comunicación tenga éxito debe tener un conocimiento profundo del negocio y de las necesidades de cada área dentro de la empresa. Pero también del sector y el contexto político, económico y social, que afectan directamente a la compañía y pueden derivar en importantes desafíos comunicativos.
Más allá de lo racional y teórico, es igualmente importante tener la capacidad de pensar out of the box y ser creativo a la hora de encontrar soluciones. La comunicación no es solo consiste en el ejercicio de transmitir información; se trata de conectar con las personas, entender el contexto en el que operamos y anticipar los cambios. La adaptabilidad, capacidad de tomar decisiones en momentos clave, la empatía y la visión estratégica son características fundamentales para liderar la comunicación en una empresa de manera efectiva.

¿Cuáles son las principales tendencias y desafíos que ve en el futuro de la comunicación corporativa dentro del sector químico?

Uno de los principales desafíos que enfrentamos en la comunicación corporativa dentro del sector químico es lograr transmitir a la sociedad qué hacemos, qué aportación tenemos para el desarrollo del país y de la vida diaria de la población, así como los esfuerzos en inversión que estamos realizando en términos de sostenibilidad. Somos el primer eslabón de la cadena de producción y, por ello, a menudo somos percibidos como distantes por parte del consumidor final.

Para saldar esta distancia es crucial que comuniquemos de manera efectiva cómo nuestras innovaciones están contribuyendo a una sociedad más sostenible y adaptada a las necesidades actuales de todas las personas. Sobre todo, en un momento en el cual el propósito tanto de la empresa como del sector en general está cobrando una importancia cada vez mayor.
En un entorno en el que los consumidores y stakeholders exigen mayor transparencia y responsabilidad, debemos usar la comunicación a nuestro favor, y hacerlo de forma clara, coherente y auténtica para construir y mantener la confianza.